𝐋𝐎𝐕𝐄𝐋𝐘 𝐖𝐈𝐋𝐋, (will byers)

05 - 𝗧𝖧𝖤 𝖥𝖫𝖠𝖸𝖤𝖣

Claire Hargrove.

Era bastante difícil intentar pensar en algo que no fuese Billy, es decir, entre tantas personas, ¿Por qué mi hermano? ¿Por qué esa maldita cosa siempre se iba contra los que más quería? Porque era así, primero había sido Will, y ahora que tenía la oportunidad de largarme de aquí y ser feliz en algún otro lugar, ese maldito monstruo tomaba a Billy.

No tenía idea de que demonios estaba detrás de esto, pero lo iba a destruir.

—Claire… —Una voz me saco de mis pensamientos, al voltear solamente era Mike quién me ofrecía un vaso de agua y una pastilla. —No sé si sean igual que las tuyas, pero eran las únicas que encontré, así que... Si te sientes mal puedes tomarla. —Murmuro dejando la pastilla en mi mano, yo solo asentí, no lo creía necesario, esas cosas siempre hacían que no pudiera pensar lo suficiente y tomarla ahorita sería limitar mis pensamientos.

—¿D-dónde está Dustin? —Pregunte confundida, desde hace dos días no lo había visto.

—No lo sé.. lo hemos llamado pero no responde, está fuera del rango. —Responde Lucas.

—Bueno, después de como lo trataron es de esperarse que no quiera hablarles. —Mis pensamientos salieron de mi boca sin darme cuenta, todos dejaron de ver a Eleven, que intentaba comunicarse con Hopper, para verme a mí, fruncieron el ceño pero aún así no dijeron nada.

—Lo encontré. —Informo Eleven hacia que la vista pasará de mí a ella, todos la miramos.

—¿Dónde está?

—En el bosque… Está con la mamá de Will.

—¿Mi mamá? —Will preguntó confundido.

—¿Qué están haciendo?

—Illinois.. —Ella tampoco entendía. Todos nos miramos de reojo, pero después observamos hacia la puerta cuando la oímos.

—¡Mike, el desayuno! —Exclamó la señora Wheeler.

—¡Ahora no, mamá!

—¿Illinois? ¿Cómo el estado? ¿El estado de Illinois? —Pregunté confundida, era la única lógica que encontraba.

—Illinois. —Repitió ella, claramente no sabía.

Prácticamente no conseguimos nada, no había lógica del porque Joyce y Hopper estuvieran ahí. Las chicas de levantaron para ir al baño, y aunque preferiría solo estar sentada, Max tomo mi mano para que fuese con ellas y no me quedara con los chicos. Ahí Max tomo un trapo y limpio la nariz de Eleven, yo solo veía recargada en la puerta, me lastimaba ver la marca en el cuello de El, la que Billy había dejado.

—¿Todavía te duele?

—Solo cuando hablo. —Respondió.

—Bueno, que bueno que no eres como Mike, blah, blah, blah… —Max fingió su voz. —No te dejaría de doler. —Las tres reímos, era verdad, Mike hablaba bastante. Segundos después dejamos de reír y me observaron, yo las mire confundida. —¿Tu… te sientes bien?

Ladeó mi cabeza mientras pienso unos momentos, no sabía cómo me sentía en realidad, primero lo de Will, ahora lo de Billy, ¿Realmente me encontraba bien?

—Si… eso creo.. —Intente sonreír levemente pero era obvio que ninguna me creyó. —Solo… no quiero que le pase nada.

—No lo dejaremos morir. —Me afirmó Eleven.

—Además, si Will pudo salir vivo, ¿Por qué Billy no? Tiene más músculo. —Max bromeó, yo no pude evitar sonreír por lo estúpido que sonó, pero era verdad, tenía que confiar en mí hermano.