𝐋𝐎𝐕𝐄𝐋𝐘 𝐖𝐈𝐋𝐋, (will byers)

04 - 𝖣𝖤𝖠𝖱 𝖡𝖨𝖫𝖫𝖸

Narrador omnisciente

Claire continúa unos minutos más en el baño, cuando abre sus ojos lo primero que ve es la misma cosa que vio por la mañana reflejada en el espejo, gira de golpe pero para su suerte solo había sido su imaginación. Aún así se apresura a salir del baño con prisa y camina rápidamente hacia el aula donde estaban los demás, pero ellos van de salida así que solamente los sigue en silencio.

—Estaba aquí. Aquí mismo. —Max señala la pared de fondo con su lampara.

—¿Un reloj de pie?

—Era tan real.. Y luego, cuando me acerqué, de repente... me desperté.

—Igual que Chrissy según Eddie.

—Y esa no es la peor parte.

Todos se observan en silencio y deciden regresar a la oficina de la consejera, ahí Max se sienta y señala los expedientes.

—Fred y Chrissy acudieron con la consejera Kelley. Ambos tenían dolores de cabeza, dolores fuertes que no se iban. También pesadillas, problemas fuertes para dormir. Se despertaban sudando frío.

Claire no deja de observar a su hermana, más que prestarle atención a lo que dice, le presta atención a sus acciones, Max se mira tan nerviosa y no sabe como ayudarla, poco a poco se mueve hasta en frente hasta llegar a su lado.

—Luego empezaron a ver cosas. Cosas malas de su pasado. Y estas visiones siguieron empeorando, hasta que, finalmente... todo se terminó.

—La maldición de Vecna.

—Chrissy empezó a tener jaquecas hace una semana. Fred hace seis días. Yo, hace cinco.

Claire la observa alarmada, ¿cómo era posible que ella también?

—No sé cuánto me queda. Lo único que sé es que Fred y Chrissy murieron menos de 24 horas después de la primera visión. Y yo acabo de ver ese maldito reloj. Parece que moriré mañana.

Un sonido extraño se escucha por el pasillo y todos giran hacia la puerta, Steve decide salir y mientras eso pasa Claire se acerca hasta Max para rodearla en un abrazo, la tensión se siente en ambas, y aunque ninguna dice nada Max corresponde el abrazo. Todo eso es abrumador para ambas, Claire no sabe como decir todo lo que está pasando por su mente, Max acababa de verlo, pero ella ya casi cumplía 24 horas desde que pasó lo del avión. Lo peor es que no sabía si decirlo, preferiría afrontarlo ella sola antes que volver a dar lastima como cuando murió su hermano. Un suspiro sale de sus labios cuando se separa del abrazo y ambas deciden ir detrás de Steve junto a los demás.

Unos pasos se escuchan acercarse rápidamente en el pasillo, Steve levanta la lampara en sus manos listo para atacar, los pasos cada vez se escuchan más cerca y de repente sale Lucas haciéndolos gritar.

—¡Soy yo!

—¿Lucas? —Nancy es la primera en darse cuenta.

—Soy yo.

—Carajo, ¿qué te pasa? —Steve grita asustado.

—Lo siento.

—¡Casi te noqueo con esta lampara!

—Perdón chicos. Vengo de pedalear 13 kilómetros. —Lucas toma una fuerte bocana de aire. —Denme un segundo, mierda. Tenemos un código rojo.

—¿Qué?

—Dustin. —Lucas se acerca al nombrado. —Estuve con Jason, Patrick y Andy. Están como locos. Quieren capturar a Eddie. Y creen que tu sabes dónde está. Estás en grave peligro.