Capítulo 06

241 31 21
                                    


Cuando cierra su negocio en la noche, recibe un mensaje de texto.

'Hola, cariño. ¿Vamos a un bar esta noche?'

Se va a casa para ducharse antes de ir al bar, pero aún medita como manejará la situación con Yuta. No es que se sienta agradecido por lo que ha hecho por Giselle, él jamás podría ayudarla de forma tan generosa como el pelirrojo. Pero algo en esto le molesta, es como si su prometido se adueñarse de su territorio y espacio. Giselle le pertenece. Él apenas la conoce, ya que no se ha tomado el tiempo para conocerla—al menos eso es lo que Mark cree—. ¿Por qué apoyarla financieramente de forma tan espectacular?

Simplemente no puede dejarlo pasar sin decir nada al respecto.

Hay poco gente en el bar cuando llega, está esperando que algún empleado le atienda pero al parecer todos están escondiéndose y no trabajando.

Johnny entra y Mark se sorprende al verlo, pero su mayor sorpresa es ver que viste jeans negros y una camisa gris de manga larga, y la suave tela se pega a cada músculo. La vista le seca la boca porque sabe que debajo de esa ropa hay un cuerpo tan atractivo que podría ser su desgracia.

Johnny observa a Mark desde lejos y se acerca a él con una sonrisa, parece complacido y no tiene problema alguno en mostrarlo.

— ¿Yuta te invitó?

— Sí, ¿por qué? ¿Hay algún problema?

— No, sólo pensé...—deja de hablar, no está seguro de cómo expresarse.

Pero Johnny comprende, levanta las cejas y dice:— Pensaste que sólo serían ustedes dos.

— Sí—Mark siente pena y mira a otro lado buscando quien puede servirle un maldito trago—. Pero está bien, no importa.

— Que generoso de tu parte—dice Johnny fríamente y después de una pausa continua—. Puedo irme.

El hecho de que ofrezca marcharse si se lo pide, tiene el efecto contrario y Mark ahora desea que se quede. Es una rara sensación y no sabe cómo manejarla.

— Lo digo en serio, quédate. Déjame comprarte un trago.

Johnny lo mira, considerando. Eso es algo que hace muy a menudo, solo mira, lo contempla, lo descifra o lo que sea, pero no sabe lo que sucede en su mente y Mark se pregunta si alguna vez lo sabrá.

— No, yo traeré las bebidas. ¿Cerveza?

El menor sonríe y asiente. De camino a encontrar una mesa mira como el cantinero aparece de inmediato para atender a Johnny como si él no hubiera estado esperando por minutos y minutos.

— Ese tipo se cree muy gracioso—le dice Johnny mientras deja las cervezas en la mesa y se sienta—. Pero no lo es.

Mark ríe.— Lo sé, te acostumbrarás.

Los ojos de el mayor brillan con calidez cuando bebé un trago.— Es bueno ver que tu humor ha mejorado.

— No estaba de mal humor—responde a pesar de estar seguro que Johnny sabe que miente—, solo estaba un poco molesto por algo.

— ¿Quieres hablarlo?

— No—si quiere y lo está mirando de ese modo de nuevo. Esa mirada que le hace desear poder abrirse a él. Quizá si elige bien las palabras—. Bueno. Es por Yuta.

Johnny asiente, animándole a continuar.

— Yo entiendo que tiene mucho dinero, pero algunas veces desearía que...

— Continúa...

Suspirando, deja salir todo.— Hoy me enteré de que pagó la colegiatura del próximo año y la renta de mi amiga.

El Padrino [JOHNMARK]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora