Capítulo 02

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— No lo sé, Mark—Giselle grita sobre el ruido de la banda músical que audiciona para tocar en la boda—. Creo que no lo has pensado detenidamente.

Mark suspira, lo cual es imperceptible debido al ruido. Yuta recomendó esta banda después de escucharlos en un evento.

— Ya hablamos de esto muchas veces. ¿Hasta cuándo me darás este condenado sermón?

Giselle acerca su silla mientras la banda comienza con otra canción. En el salón vacío, con solo Mark y Giselle como audiencia, la música resuena tan fuerte que les provoca dolor de cabeza.

— Ya sé que no dejo de repetirlo—le dice ella mirándole a los ojos—, pero es porque me preocupo por ti. A penas lo conoces.

Mark lo conoce lo suficiente. Suficiente como para casarse. Siente que es correcto. Al menos, eso es lo que cree. Que es correcto y lo ama. Realmente no hay razón alguna para no casarse. Yuta le ha dado mucho, cambió todo su mundo en tan solo meses. A penas puede creer lo diferente que es su vida ahora.

— Sé lo que estoy haciendo, Giselle—está a punto de comenzar con otro discurso defensivo para explicar porque la boda tiene sentido, en ese momento su teléfono vibra y lo distrae. Es un mensaje de Yuta.

"¡Lo he localizado! Llegará el sábado. XOXO"

Mark no le da la importancia que probablemente debería. Está contento por Yuta, claro. Él tendrá a su mejor amigo a su lado el día de su boda. Pero si este tipo "John Suh" es tan exitoso como Yuta dice y tiene ahora una vida en América, entonces no será más que un relámpago en la vida de Mark. Realmente no merece la pena dedicar a ese hombre su atención o pensamientos.

— Mira—dice a Giselle y desliza su teléfono dentro de su bolsillo de nuevo—, sé lo que estoy haciendo. Deja de preocuparte.—sabe que le pide lo imposible. Afortunadamente Mark es más optimista.

Más tarde ese mismo día, su amigo tararea la marcha nupcial cuando Mark llega a su cafetería.

— ¡Basta! Cualquiera creería que te emociona más esta boda a ti que a mí.

— Solo estoy feliz por ti. Ya no falta mucho.

Cerca de seis semanas, más o menos. La sola idea ha revuelto el estómago de Mark. Mejor se dirige a la cocina para preparar sándwiches y dar a su mente algo más en que pensar.

Jaemin toma las órdenes de los clientes. Ha trabajado aquí desde el día de apertura. Fue contratado como gerente cuando Mark se dió cuenta que él solo no podría con todo. Casi se ha convertido en su socio con el paso de las semanas. Maneja todo de forma tan eficiente como el mismo Mark.

El día pasa volando. El negocio se ha beneficiado después de que la cadena competidora fue cerrada al no pasar la inspección sanitaria. Mark trabaja incansablemente lado a lado de Jaemin, sirve órdenes, tiene cortas charlas con los clientes y ve pasar el tiempo tan rápidamente que le sorprendente cuando la hora de cerrar ha llegado. Invita a Jaemin a tomar un trago en el bar cercano y después se despide para ir a casa y cocinar la cena para Yuta.

Siente la necesidad de ser un poco romántico y añade una botella de vino y velas sobre la mesa.

Al comienzo de su relación siempre se valían de la seducción. Esperar a Yuta, después de jugar un poco consigo mismo para recibirle con una erección y listo para tener sexo. Pero Yuta siempre llegaba cansado a casa o no quería arruinar su atuendo del día, por lo general ignoraba sus intentos de seducción. Finalmente se rindió y ahora tienen sexo por las noches en su cama, dos o tres veces por semana. Siempre es bueno y siempre tiene orgasmos, pero no puede evitar sentir que algo falta, algo que haga que su sangre arder, que le haga sentir tan desesperado que no le importen las protestas de Yuta y follar en el sillón, la barra de la cocina o la ducha.

El Padrino [JOHNMARK]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora