El Padrino [JOHNMARK]

Capítulo 15

—No puedo creer que nos vamos a casar en una semana —murmura Yuta, pasando los dedos por el cabello de su futuro esposo.

Tiene la cabeza recargada sobre el pecho de Yuta mientras están acostados en la cama, con los ojos entrecerrados, aún adormilado. Yuta despertó con espontaneidad sorprendente esta mañana, tratando de convencer a Mark de darle una mamada, pero este no se sentía con ánimo y no tuvo el corazón para fingir, por lo que le distrajo y se conformó con solo mimos y acurrucarse.

—Lo sé —masculla a través de un pequeño bostezo—. Se ha ido el tiempo muy rápido.

El mayor permanece en silencio por un rato, enhebrando con sus dedos el pelo de Mark, su pecho sube y baja rítmicamente, arrullandolo.

—Escucha, siento toda esta situación con Johnny.

Mark parpadea abriendo bien los ojos, su estómago se tensa ligeramente—. ¿Qué quieres decir?

—Me refiero a tenerlo aquí las últimas semanas. Sé que ha sido difícil tener tiempo a solas para nosotros.

Ha tenido un montón de tiempo a solas, sólo con la persona equivocada.

Aunque, está empezando a sentir que no es la persona equivocada, solo lugar y tiempo equivocados. Es un pensamiento que no tiene más remedio que mantener para sí mismo, enterrarlo profundamente en los recovecos de su cerebro, y nunca analizarlo.

—Está bien.

—Parece que le agradas, mucho —dice Yuta—. Es raro.

—¿Lo es?

El pelinegro contiene la respiración y se aleja un poco de Yuta para que no pueda sentir como se ha acelerado su corazón.

—Sí, a él realmente no le agrada nadie, pero... habla mucho de ti, le causas interés. Si no fuera porque lo conozco tan bien —dice con diversión y su tono hace que Mark levante la vista hacia él—, probablemente estaría celoso.

El sentimiento dentro de el menor ahora es distinto, pesado y frío. Siente como si hubiera perdido algo, algo que para empezar, nunca tuvo.

—Es un buen tipo —se obliga a responder, acomodándose sobre el pecho de su prometido de nuevo—, también me agrada.

—Será un buen amigo para ti si se lo permites. Una vez que alguien se vuelve importante para él, no hay nada que no haría para hacerle feliz —canturrea contemplativamente—. Ha hecho tanto por mí en el pasado.

Las lágrimas queman detrás de los párpados de Mark y con furia, odiándose a sí mismo, enojado con su propia reacción. Se desplaza hacia arriba sobre los codos y observa a Yuta con una sonrisa en su rostro.

—No puedo imaginar que nadie haga más de lo que tú has hecho por mí —se inclina hacia abajo para darle un suave beso, traga el nudo en su garganta cuando este beso no le hace sentir nada. Pero, continúa, porque él hizo su elección mucho antes de conocer a Johnny—. Tú cambiaste mi vida, Yu. Y de verdad te quiero.

—Eso es bueno —dice el pelirrojo sonriendo—, ya que ahora me tendrás por siempre.

Sus palabras sirven para crear un hueco en el intestino de Mark y lucha para mantener la sonrisa en su rostro.

Hay un golpe en la puerta y Yuta responde un "Adelante" antes de que Mark pueda alejarse de él, desesperado por estar en cualquier lugar que no sea sobre Yuta, cuando la puerta se abre.

Es demasiado tarde y Johnny se queda ahí en la puerta, mirándolos acurrucados sobre la cama. Mark se pregunta si su prometido reconoce la expresión en los ojos de Johnny como él lo ha hecho, si lee la misma emoción allí.