Declaración

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Yuta

Ese beso en la mejilla había salido de la nada, ni siquiera sabía porque lo hice y tampoco sabía porque había dicho que ella era mi novia, mi futura esposa y madre de mis hijos. Debia estar loco como para hacerlo pero no había otra manera de mantener a Sakura alejada de mi.

La sentí removerse en su lugar y cuando me di cuenta de ello solté su mano y lami mis labios de los nervios. Soyeon nos miraba a ambos como si no pudiera creerlo y yo tampoco podría así que simplemente suspiré y trate de irme pero Hyeri me detuvo.

—¿Podemos hablar? —sabía que debía decirle que no, pero me era imposible cuando veía esos ojos tan lindos— ¿por favor?

Simplemente asentí levemente y comencé a caminar con dirección a mi oficina con ella siguiendo mis pasos por detrás.
Cuando por fin entramos a ella, yo me senté en el sofá y ella ni siquiera movió un músculo. Hyeri se veía demasiado nerviosa por lo ocurrido y sinceramente no sabía cómo explicarle las cosas que había hecho.

—¿Yuta? —mire a su dirección y ella se encogió más en su lugar— ¿Que pasó allá afuera?

—Eso de allá afuera simplemente fue una actuación que tuve que hacer para que Sakura se alejara de mi. —dije sin ningún tipo de problema— ella se supone que iba a ser mi esposa hace ya unos años y bueno yo me negué, fabrique mi propia empresa y eme aquí

El silencio reino en lugar durante varios minutos y no sabía que decir en esas circunstancias. Estaba en blanco, no reaccionaba hasta que ella preguntó por lo que se supone que no debía hacer.

—Pero~ ¿y el beso? —sabía que eso ya no era parte de mi actuación perfecta—

—Eso, solo fue un error que cometí, me deje llevar por la situación, lo siento. —tan solo asintió lentamente con su cabeza y caminó hacia la puerta sin decir nada más— Hyeri

—¿Si? —miró a mi dirección y yo me doblegue por un segundo—

—¿Quieres almorzar conmigo? —sus ojos brillaron y debo admitir que sentí las famosas mariposas en el estómago— sólo si quieres, no te estoy oblig~

—¡Si quiero! —salté del susto debido a su reacción y ella formó una pequeña sonrisa en su rostro— te veo afuera

Y salió de mi oficina dejándome con la mente en blanco, ¿porque mi corazón palpitaba con tanta rapidez? Ella solo era mi empleada, no se supone que deba de sentir algo por ella, ¿o si?
Sacudi mi cabeza un par de veces para salir de mi trance y juro que no podía hacerlo, simplemente tome mi saco y mi billetera para salir con ella a almorzar.

—Vamos Hyeri. —ella se coloco a mi lado casi corriendo y poco me importaba que Soyeon y los demás nos vieran— Soyeon, responde mis llamadas y solo pasalas a mi celular si son importantes

—E-Esta bien jefe. —estaban sorprendidos, todos ellos y como no estarlo si ahora mismo estaba llendo a almorzar con la nueva empleada la cual siempre había tratado mal—

Tomé el elevador junto con Hyeri, presione el piso de planta baja y las puertas se cerraron después de unos segundos. Ella se veía feliz, su rostro la delataba y la verdad yo también lo estaba.

—Yuta. —llamó y yo no dude en mirarla— gracias por esto

—¿Por esto? —susurre un poco y cuando menos me lo espere sentía su pequeño cuerpo abrazando el mío— ¿Hyeri?

—Ya no quiero negarlo, debo de estar loca para hacer esto, pero nunca me había sentido así por alguien. —levantó su vista— creo que~ siento algo por ti

Eso me dejó en blanco, ¿se me estaba declarando en pleno elevador? Vaya momento.

—Hyeri, creo que es muy pronto. ¿No piensas lo mismo? —parpadeó— nos conocemos hace mes y medio. Y yo me comporte demasiado mal contigo

—Pero lo compensaste cuando me ayudaste en Milán y cuando me ayudaste a que arrestaran a Kim. —me dolía con toda el alma verla de esa manera, estaba enamorada y yo aún no sentía lo mismo o eso pensaba—

—Debo de pensarlo, aun no nos conocemos demasiado bien y creo que por esa razón cometiste un error cuando anduviste con él. —su sonrisa se fue borrando poco a poco— escucha, no es que no me gustes. Solo que siento que es demasiado pronto para iniciar algo y dudo mucho que Sakura me deje en paz durante un gran tiempo

Entiendo. —comenzó a separarse poco a poco— lamento el momento incómodo

Se alejó un poco y literalmente sentía que este elevador iba demasiado lento porque sentía que el tiempo se había detenido durante unos segundos.
Veía sus ojos, su nariz, su cabello sus hermosos labios. Debía admitirlo aquí y ahora sino quería cometer alguna otra estupidez que mi mente dijera.

—A la mierda todo. —pronuncie antes de siquiera tomarla por la cintura y pegar sus labios con los míos—

Sentí como sus manos se colocaron en mi pecho unos segundos, tratando de separarse después de lo que había dicho, pero con el paso del tiempo movía sus labios al mismo ritmo que yo.
Apreté más su cintura sacándole un jadeo y eso fue más que suficiente para mí o eso fue hasta que el maldito elevador se abrió.

—Vaya, parece que ya conseguiste a alguien Nakamoto. —sabía de quien era esa voz y de tan solo pensarlo maldije por lo bajo—

Lee Donghyuk, un maldito niño de veintidós años que se burlaba de lo que hacía. Hermano de Lee Taeyong quien es dueño de TY makeup y a mi parecer ambos son completamente distintos.

—Si saben que los elevadores no son para comerse la boca, ¿no es así? —sonrió burlón pero sabía que sólo estaba jugando— tranquilo, no diré nada, solo venía a dejar estos catálogos de mi hermano

—Sube, yo iré a almorzar con ella. —le hice señas para que entrara—

—¡Mientras no te la comas a ella todo esta bien! —quería darle un golpe de eso estaba seguro —

Working with the devil [Nakamoto Yuta]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora