HyeriMi cabeza tenía demasiadas ideas desde que Yuqi me había hecho esa pregunta. ¿Me atraía Yuta? No lo sabía, posiblemente si pero no sabía cómo explicarlo ya que me había tomado por sorpresa su pregunta. Me hizo burla en cuanto me quedé callada y ahí sabía que ella pensaba que Yuta me atraía.
Todo un mes mis pensamientos estaban en otro mundo, desde que me dieron el alta y desde que había regresado a Nueva York. Todo seguía igual, Soyeon, Jeno y Taeyeon. Pero había algo que me faltaba y eso era Yuta.
Sonara extraño sin embargo había estado demasiado molesto estos días, me pedía que no lo molestara, que si veía a una chica de cabello largo le impidiera la entrada y que además hiciera bien mi trabajo. Dios santo, ¿este hombre será bipolar? No tenía ni puta idea.—¡HYERI! —juro por dios que casi me da un paro cardíaco cuando me gritaron en el oído— ¿en que demonios estas pensando?
—Soyeon, por favor no me grites, no estoy de humor. —me miró extrañada debido a mi comentario— es solo que~ se siente extraño desde que regresé
—Tienes un punto, Yuta no es Yuta. —eso es a lo que me refería— ha estado muy raro
—Y que lo digas, tuve que ir a su casa por una camisa nueva y corbata. Traía puesta la pijama. —claramente estaba en su mundo y yo sentía curiosidad del porqué—
—Desde que estuvieron en Milán y el regresó ya se encontraba de esa manera. Supongo que vio algo que no quería ver o simplemente se sintió culpable de lo que te hizo esas semanas. —no lo creo, cuando le dije del juicio se fue unas horas después, vio a alguien y de eso no hay duda— ¿me estas escuchando?
—Perdón, ¿que decías? —me dio un pequeño golpe en la cabeza— oye
—Lo siento, pero te estaba hablando de la chica que está justo afuera esperando en el auto. —desvíe mi mirada a través de la ventana y aquel auto blanco de lujo hizo que mis ojos se llenarán de mi curiosidad— ¿Que estará esperando?
—Parece que no debemos de preguntar ni esperar porque ahí viene. —comenzó a caminar hacia dentro del edificio y llegó a nuestro piso en menos de dos minutos. Por un segundo juré que me veía molesta por alguna razón—
Ni siquiera saludó o preguntó para decirnos que es lo que quería realmente. Solo aventó su bolsa por encima del escritorio y nos miró con odio a ambas. Dios santo, ¿quién carajos era ella?
—¿Piensan acomodar eso y llamarle a Yuta? —para qué mierda querría hablar con él— Vamos empleada, debes hacer lo que la prometida de Yuta te dice
¿Prometida? ¿Una odiosa como ella? Bueno técnicamente él era así de odioso cuando comencé a trabajar aquí pero ahora ha cambiado y bastante. Aunque no haya hablado con él.
—Lo siento, el señor Nakamoto no recibe visitas sin citas con antelación. —me quedé boquiabierta cuando Soyeon recibió un golpe en su mejilla—
—¡Oye que demonios! —reclame preocupada por mi amiga— aunque seas la prometida de Yuta no te da el derecho de hablarle así a la gente
—¿Yuta? ¿Le hablas informalmente a tu jefe? Vaya que todos aquí merecen un buen escarmiento. —tan solo levantó su mano y yo me quedé paralizada por mis traumas pasado— ¿¡pero qué mierda Yuta!?
—Te dije, que te alejaras de mi y ahora vienes e insultas a mis empleadas. —aventó su mano lejos— largate de aquí, Sakura
—¡Mi amor! —comenzaba a enojarse y Yuta también— ¿de verdad las estas defendiendo? Solo son de la clase baja, mira esas prendas
—Será mejor que te vayas de una vez sino quieres que llame a seguridad y te demande por acoso. —su voz había cambiado y ahora mismo sabía que él, no estaba siendo él mismo— aléjate de esta empresa, aléjate de Soyeon y lo más importante, si te atreves a levantarle la mano a Hyeri, lo pagarás y caro
—¿Porque mierda la defiendes? Yo soy tu prometida no ella. —cruzó sus brazos ofendida y justo ahora mismo me sentía como en una Telenovela—
—Eso fue hace años Sakura, mis padres querían que me casara contigo y ahora mismo estoy siendo libre. —río irónico— te diré algo, tu ya no eres mi prometida, tengo novia y no pienso dejarla
—¿En serio? ¿Y quien carajos es la perra con la que sales? —yo también tenía curiosidad por saber— Vamos, dudo mucho que tengas las pelotas de decirmelo
—Primero que nada, no es ninguna perra. Segundo, te aseguro que ella se ha ganado más la vida, ha peleado por lo que tiene en cambio tu solo estiras la mano y tu padre te da todo. Y por último, ella está justo detrás de mí. —mire a Soyeon y ella simplemente se quedó boquiabierta, ¿desde cuando salían estos dos?—
—¿Dices que esa perra es mejor que yo? —me señaló, oh no, a mi no me metas— por favor Yuta, sabes que yo soy perfecta
—No, no lo eres. Solo eres una malcriada que hace berrinches y que quiere todo y cuando no se le cumple sus caprichos se enfurece y parece que mataría al mismísimo diablo. —se le acercó— pero déjame decirte, que yo soy peor, te puedo destruir con solo un chasqueo y lo sabes, así que aléjate de mi, de Hyeri y de mi empresa durante todo el resto de mi vida sino quieres que te demande
¿Me acaba de mencionar a mi? No, no, ¿de cuando acá salgo con él? Demasiado sospechoso a mi parecer. Debo admitir que es guapo y demás, pero jamás he estado en una relación formal sin necesidad de tener un golpe o grito de por medio.
Sentí su mano tomar la mía y por la expresión de la famosa Sakura, me daba cuenta que no lo creía.—Ella es mi novia, mi futura esposa y madre de mis hijos. —ok, esto no me está gustando— no te lo voy a volver a repetir, así que vete ya, Sakura
—Me las pagarás Nakamoto. —y se fue haciendo que sea un manojo de nervios y que ahora mismo tuviera miedo de lo que podría suceder—
O tal vez no, ya que sentí sus labios en mi mejilla y debo admitir que eso ya no era parte de su actuación, ¿o si?

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Working with the devil [Nakamoto Yuta]
FanfictionTrabajar para la mejor revista de moda de la ciudad es algo maravilloso, hasta que te das cuenta te conviertes en la esclava personal del mismísimo diablo. Subir, bajar, correr de una lado a otro e incluso trabajar en un puesto que...