¿Algo Más?

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Hyeri


Después de aquel beso en el elevador, simplemente no podía esconder mi cara enrojecida. La vergüenza me consumía y de tan solo pensar que jadee cuando él sostuvo mi cintura sentía un nudo en mi estómago y un pequeño revoloteo aún más abajo.

—¿A donde quieres ir a almorzar? —dijo haciendo que yo simplemente saltará del susto— ¿te encuentras bien?

—E-Eso creo. —respondí asintiendo levemente— am, ¿Yuta?

—Dime. —miró al frente mientras conducía— Dios mío pareces jitomate

—¡CÁLLATE! —le grité mientras él solo se reía de mis desgracias— no había tenido un beso desde hace años

—Se nota tu poca experiencia en ello, ni siquiera te movias, parecías pan del día siguiente. —este hombre no tenía filtro alguno con las palabras— Oh vamos, quita esa cara, debes admitir que tengo razón

—Esta bien tienes razón. —coloqué mis ojos en blanco cual huevo cocido— lamento haberme declarado de esa manera

—No, tú perdoname a mi por besarte de esa manera. —se detuvo en el semáforo— pero a veces eres exasperante

No dije nada simplemente suspiré y seguimos con nuestro camino. Jamás imaginé que después de trabajar con él en tan sólo un mes, simplemente me haya enamorado, debía estar loca para hacerlo.
En un principio no fue un caballero como yo esperaba, luego de eso tampoco lo fue y hasta que me defendió en aquella vez en Milán, cambió por completo. Tal vez es cierto esa frase de no juzgar a alguien hasta conocerlo por completo.
Después de que llegáramos me di cuenta de que era el mismo puesto de carne al que Yuqi y yo solíamos ir de vez en cuando. ¿También le gustaba? Eso sí que era más que una coincidencia.

—Bien, espero todavía tengan carne de la buena. —se desabrocho el cinturón y acto siguiente yo igual— Vamos

Asentí y baje del auto con precaución debido a que estábamos junto a la avenida. Ese delicioso olor había llegado a mis fosas nasales y no podía evitar que mi estómago rugiera.
Yuta me miró con una sonrisa en el rostro en cuanto me coloqué a su lado, lamia mis labios debido al antojo tan grande por la comida y podía notar como él estaba igual.

—Dos raciones de panceta de cerdo y bulgogi por favor. —pidió finalmente y yo me emocioné por ello— parece que conoces el lugar

—Vengo con Yuqi seguido, oh. —exprese en cuanto vi al chico que siempre nos atendía— Jungwoo

—Hyeri~ —saludó con una mano y me dio una tierna sonrisa— ¿tu novio?

—Am, n-. —me taparon la boca—

—Si, Yuta, un gusto. —habló junto de mi y no tenía de porqué lo hacía— ¿Que tiempo conoces a Hyeri?

—No mucho, no tiene mucho que llego y su amiga Yuqi me habló de ella. —levantó los hombros sin importancia— ambas son lindas, pero no tanto como tú, León

Reí con fuerza ante la expresión de desagrado de Yuta, sabía que jamás le habían puesto un apodo o al menos eso imaginaba ya que parecía disgustado pero a la vez divertido.

—No soy un león. —hizo un mohín con sus labios— ¿de donde mierda sacaste esa idea?

—Por favor, sales en las revistas y la última vez que vi un atuendo tuyo tenias el cabello blanco y esponjado. Está claro que eres un león y uno muy bonito. —sonrió burlón— Hyeri, ¿puedes decirle a don celoso que no se preocupe?

—¿Yo celoso? Por favor, yo no soy celoso. —dijo despreocupado y yo simplemente contuve mi risa— Oh vamos, piensas quedarte ahí o darme el pedido que hice

—Como el jefe ordene, pero te aseguro que no eres su novio. —chasqueo la lengua— y por la expresión de Hyeri lo sé

Yuta me miró al instante mientras yo detenía mis movimientos de negación, simplemente cerró sus ojos como si estuviera amenazandome y yo reí nerviosa.
¿Ya he dicho que este hombre me pone demasiado nerviosa? Espero que si, no tienen idea de lo que es estar junto de él.

—Tu y yo hablaremos luego. —me señaló con su dedo— ahora, ¿Jungwoo dónde está la comida?

—No te la daré, estás amenazando a mi Hyeri. —subió una ceja—

—¡Que no es tuya! —grito llamando la atención de todos en la acera y simplemente le di unas palmaditas en su espalda— te lo voy a demostrar

Me tomaron por sorpresa sus palabras y debo de admitir que el sentir sus labios de nuevo me hizo ver las estrellas. No exageraba, este chico era demasiado bueno besando.
Se separó de mi y dejó un beso en la punta de mi nariz para luego sonreír con suficiencia a Jungwoo quien simplemente aplaudía como si de una película se tratase.

—¿Necesito mostrarte más? —el contrario negó— bien, ahora dame mi comida, muero de hambre y te aseguro que ella también

Finalmente el pedido de él estuvo justo frente a nosotros y me sentí aliviada.
Comimos y al final, Yuta pagó por todo, se sentía distinto el estar con él, pero aún tenía duda, solamente una.? Que se supone que éramos? Hasta ahora no me había preguntado nada y un jefe y una empleada no se besan así como así. Tal vez estaba viviendo mi momento cliché de los libros donde simplemente es una nueva diversión o tal vez si sienta algo verdaderamente genuino. Aún no lo sabía y quise golpearme internamente cuando pregunté aquella estupidez.

—¿Que somos? —no más ni menos, fui bastante directa y él frenó en seco haciendo que casi me pegara con el tablero del auto— Ay

—Lo siento me tomaste por sorpresa. —apretó el volante—

Quedamos en silencio unos minutos y decidió orillarse para ceder el paso a los autos. De nuevo el silencio seguía y yo apretaba mis manos con nerviosismo de lo que podría decir, más sin embargo eso desapareció cuando tomó mi mano con delicadeza y comenzó a acariciarla.

—¿Que quieres que seamos? —no me miraba, simplemente se sentía bien lo que hacía, calidez y tranquilidad— ¿una relación jefe empleada? —negué— ¿solamente una aventura de oficina? —negué de nuevo y ahora si me miró— ¿o un futuro indescriptible?

—¿Que quieres decir con lo último? —traté de no sonar nerviosa—

—Bueno~ podría ser tu novio, luego de eso tu esposo y el padre de tus hijos. —sonrió burlón— lo digo en serio

—¿Quieres una relación conmigo? —dije incrédula— ¿de verdad?

—Song Hyeri, ¿me permitirías ser tu novio? —esas palabras terminaron— ¿me permitirías ser quién te dé la felicidad de tu vida todos los días? ¿Alguien con quien puedas contar?

Sabía que si decía que si, era muy probable que mi vida diera un giro por completo, ¿una nueva vida? ¿Llena de amor y aventura junto a él? Porque no hacerlo, después de todo trabajé con el mismísimo diablo y no obtuve un curriculum mejorado, obtuve algo mejor...........


































































Felicidad, eso era todo lo que quería junto a él

Working with the devil [Nakamoto Yuta]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora