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Pov's Alisson
Treinta días después...
Papá decidió hablar con los vengadores sobre mí existencia y tambien sobre la adopción de Peter, algo que literalmente creía imposible. Sí... era algo impensable que esa información saliera a la luz y más, que saliera de su boca, pero creo que la preocupación y el miedo de mamá era más grande que cualquier cosa y estoy más que segura que esto es idea de ella, sé que mi padre también se preocupa, pero ha sido tan duro conmigo todo el tiempo que le es difícil demostrarlo.
Esta vez el nivel de amenaza sin duda alguna sobrepasaba los límites, Hydra me quiere de vuelta y harán lo que sea, la diferencia entre ahora y cuando tenía cuatro, es que ahora hay mucho más que perder.
Nos trasladamos de la torre a un complejo que prácticamente es una fortaleza, hay agentes por todos lados, tecnología creada por papá, la legión de hierro cubriendo todo el perímetro y todo el equipo de vengadores rastreando las bases de Hydra para acabarlas una a una.
Tuve que empezar a entrenar todos los días al igual que Peter, nuestra rutina cambió por completo y eso incluía dejar de tomar clases hasta que todo se pudiera solucionar, había sido todo tan drástico y tan repentino, no podíamos hacer más nada que obedecer la decisión estricta como siempre de Tony.
-- ¡Es todo por hoy! -- habla un Steve empapado en sudor ayudándome a levantar y respirando exageradamente ante el cansancio, llevábamos algo más de seis horas entrenando sin parar, ambos caminamos fuera del ring para tomar un poco de agua, algo que agradecía porque de verdad estaba muerta y mis piernas ya no me daban para más.
-- ¿Cómo me ves?
-- Muy linda -- responde sin titubear y sonrojado ante mi pregunta, pero creo que la he formulado mal, mi error.
-- Hablo de mi entrenamiento, Rogers -- lo miré con una ceja arqueada.
-- ¡Oh! lo siento, perdón -- habla tratando de esconder su rostro apenado
-- No pasa nada, ahora sí responde mi pregunta.
-- Pues la verdad, has mejorado mucho -- dice sincero -- te confieso que me sorprende tu actitud siendo una Stark.
-- ¿Siendo una Stark? -- lo miro con los ojos entrecerrados.
-- Bueno, a Tony no es que le guste hacer este tipo de cosas, presumía que también venia en tu sangre de Stark.
Me encojo de hombros restándole importancia a su comentario.
-- También soy una Potts, sin embargo, sabes perfectamente que lo hago porque me toca, de lo contrario solo estuviera encerrada, pintando o en un laboratorio como Bruce y Tony.
