Fifty One

271 32 2
                                    

Título: Después de la oscuridad.

Con: Wanda Maximoff

¿Alguna vez has tenido la sensación de que nada en tu vida tiene sentido?

Que despiertas por inercia, habiendo dormido pocas horas, te alimentas, cumples con tu rutina como un zombie porque la función tiene que continuar, y así siguen los días, mientras todo avanza, el mundo avanza y todos avanzan, pero tu sigues ahí, estancado, sin saber qué hacer o qué camino tomar.

Yo fuí esa.

Hubo un momento de mi vida que sentí como si una parte de mí se hubiese ido, que me dolía incluso hasta respirar.

Estuve tan mal que ni siquiera sabía si podría volver a encontrarme, ni siquiera me dí cuenta de como me descuidé tanto, descuidé la universidad, la carrera que decidí estudiar, mi familia, pero sobre todo, me descuide a mí...

Mi nombre es Adria Valenti, y esta es una pequeña parte de mi historia.

Una historia donde al final hice las paces conmigo misma, donde recuperé todo lo que era y por si fuera poco, encontré al amor de mi vida.


Lo perdí todo. Todo en un abrir y cerrar de ojos. Tan rápido que ni siquiera tuve tiempo de pestañear.

Primero se fue mi madre, se la llevó el execrable cáncer.

Cáncer...

Que palabra tan pesada y cruel. Solo pronunciarla hace que mi corazón se me quiera salir por la boca, provoca en mí una mezcla de rabia y de impotencia.

Es tan frustrante, uno llega a preguntarse ¿Por qué? ¿Por qué tiene que existir algo tan despiadado, tan inexorable?

Ves a las personas más fuertes que conoces debilitándose poco a poco y el dolor de no poder hacer nada te desgarra hasta los huesos.

Viví en un resentimiento incesante con la vida y con Dios. Lo llegué a culpar a él. Para mí, él era el único culpable de mi fatalidad.

Un año y medio después perdí a mi padre, a una de mis hermanas y a mi mascota en un accidente. Unos días antes, se había terminado todo lo que tenía con la mujer que amaba.

Natasha Romanoff

Era la mejor amiga de mi hermana. 

La noticia de nuestra íntima relación y de su boda con el poderosísimo Anthony Stark por conveniencia, buscando ayudar a su familia, no le cayó nada bien a Aubrey, mi hermana mayor, y casi se matan a golpes. 

No la culpo, si llegara a enterarme que alguien está jugando con ella y ese alguien es mi mejor amiga, no dudaría en hacer lo mismo.

No supe en que momento mi hermana y su mejor amiga estaban como nunca creí verlas.

Todo era mi culpa. Pero no pude controlar mis sentimientos.

Natasha me flechó desde la primera vez que la ví llegar a casa con Aubrey, me parecía una mujer increíble, su sonrisa que aunque era eventual y esporádica, podría ser suficiente para empezar una tormenta dentro de mi cuerpo, pelirroja, tez blanca, ojos verdes, y un porte difícil de igualar y pasar por alto. Sabía perfectamente que esto me iba a costar y no me detuve.

Su forma de caminar, de hablar, su voz, su inteligencia me cegaban. 

Ambas estaban en el penúltimo semestre de Derecho, yo apenas llegando a la mitad de mi carrera de Arte y Música. Nuestros mundos eran tan diferentes que solo algo extraordinario podría hacerlos colisionar.

Historias Breves | MarvelDonde viven las historias. Descúbrelo ahora