Mi más grande fortuna (Mina y Tú)

Capítulo 65

Narradora Omnisciente.

Ya había pasado un mes desde que las ocho chicas habían regresado de Miami y no sabían nada de _____, pensaban en que tal vez estaba demasiado ocupada en su trabajo, aunque también cabe mencionar, que la diferencia de horario, tampoco era de mucha ayuda.

Además del hecho de no saber nada de su amiga, el saber que ya no estaba en el país y que demorarían en poder verla de nuevo, en cierta forma las desanimaba, pero no perdían la esperanza de que algún día la ojiverde las llamaría.

Después de las ajetreadas horas de trabajo en la cafetería, Mina se dirigía a su departamento, realmente se sentía muy cansada, pues desde hace dos semanas había una cosa que no estaba del todo bien en ella, aunque frente a las demás pretendía estar con una sonrisa, al salir del trabajo y llegar a casa, se veía decaída y sin ánimos.

En cuanto llegó, dejó sus cosas a un lado y se metió al baño, se había vuelto parte de su rutina el tomar largas duchas para al final sólo ponerse la pijama y dormir.

Al día siguiente.

Narra Mina.

Tal vez el tomar la mayor cantidad de órdenes que podía, me ayudaba demasiado, podía mantenerme ocupada y evitar perderme en mis pensamientos.

— Oigan, ¿les gustaría ir a comer pizza?, hoy es noche de karaoke— comentó Jihyo.

— Eso ni siquiera se pregunta— contestó Sana.

— ¿Puedo invitar a Rosé?— todas miramos a Chaeyoung y reímos al ver como se sonrojó— ¿Qué?, sólo creo que podríamos invitarla, ¡dejen de verme así!

— Claro, creo que también podríamos llamar a Momo y Dahyun

— Oh y también a Jeongyeon, después de todo ustedes se han vuelto muy buenas amigas, ¿verdad Jihyo?— Tzuyu la miró.

— Y...yo... Iré a lavar los platos

— Voy contigo— dijo Chaeyoung.

Ambas entraron en la cocina y mientras yo miré a Sana y Tzuyu— ¿Ustedes no irán a la cocina también?, digo, ustedes también han estado muy cercanas, ¿no?

— Creo que van a necesitar ayuda con los platos, ya saben, Chae no va a alcanzar a acomodarlos— con el evidente sonrojo en sus mejillas, Tzuyu también se metió a la cocina y Sana se quedó conmigo.

— ¿Tú te quedarás?

— Yo no voy a negarlo, además si me voy a ti te tocaría limpiar todo y no tengo otra opción

— Jajaja entonces comencemos por limpiar las mesas

En cuanto menos lo esperábamos, ya estábamos en el restaurante, igual que la vez que vinimos, no había tanta gente, aunque sabíamos que poco a poco el lugar iría llenándose.

Disfrutábamos de una pizza increíble, así como de la música y de la voz de algunas que subían a cantar.

La primera de nosotras fue Rosé, quien había tomado el valor de cantarle There's nothing holding me back a Chaeyoung. Fue algo muy tierno de ver, sobre todo cuando nuestra amiga gritó de la emoción.

Las personas siguieron cantando, algunas no tan bien pero al menos lograban emocionar a los demás.

— Es raro estar aquí sin _____— comentó Dahyun.