Capítulo 47

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Narra ____.

Habia sido una semana bastante loca, lo cierto es que jamás me había sentido tan alterada en todo este tiempo.

— Jauregui, tienes visita— me puse nerviosa, ojalá que no sea la misma persona o de lo contrario no voy a aceptar la visita.

Al entrar en la sala me di cuenta de que no era lo que esperaba encontrar, pero tampoco me dejó tranquila.

— Hola ____— saludó Lisa, quien estaba sentada junto a la señorita Kim.

Casi en contra de mi voluntad me senté con ellas, sabía que esto se pondría feo así que internamente empecé a rogar por mi alma.

— ¿Cómo estás?— preguntó la señorita Kim.

— Estoy muy bien, dentro de lo que cabe, he estado muy bien

— Me alegra saber eso, sólo espero que no te acostumbres a este lugar

— Discúlpeme señorita Kim, pero no le entiendo

— Dime Jennie, y bueno, tal vez tu habrás mentido por Mina, lo cual es lindo pero no es justo, así que para tu buena o mala suerte, me he enterado que el señor Lee ya está de vuelta, así que yo misma me encargaré de que diga las cosas tal y como sucedieron y aunque tú no quieras vas a salir de aquí y le vas a contar todo a Mina y, cuando hablo de todo, es todo

— Y es una decisión de ambas y si le contamos esto a tus amigas, créeme que te verás más obligada que nunca, así que, más te vale no complicar las cosas, mientras tanto yo iré a buscar al señor Lee y le pediré atestiguar y también le diré al juez todo lo que me contaste— dijo Lisa.

Lo pensé demasiado, sabía que todo esto llevaba un riesgo pero ya no estaba en posición de decidir, estaba entre la espada y la pared.

— Bien pero, si ustedes complican las cosas para Mina, ustedes se las verán conmigo— Jennie rió al igual que Lisa. Nunca creí que amenazaría a la que era mi abogada y mi jefa.

Sí que estoy demente.

Narra Mina.

Iba camino al hospital cuando me sorprendió ver a Tzuyu en el lobby, platicando con el señor Lee, quien ya estaba en la recepción.

— Muchas gracias por todo señor Lee, fue un placer conocerlo

— Igualmente señorita— inmediatamente se fue sin darme oportunidad de alcanzarla.

— Buen día señorita— sonrió el hombre con amabilidad.

— Buen día señor Lee, ¿qué tal sus vacaciones?

— Estuvieron bien, digo, fue bueno estar en casa, aunque ahora todo en el pueblo es muy diferente, pero bueno, los cambios son inevitables cuando pasa el tiempo— asentí.

— Perdón por parecer entrometida pero, la chica que acaba de irse, ¿vino a buscarme?

— No señorita, al parecer sólo quería hablar conmigo

No quería meterme más en el asunto, así que simplemente iba a quedarme con la duda.

— Bueno, ya debo irme, con permiso señor Lee

— Pase usted señorita, que tenga un buen día

Narradora Omnisciente.

Rosé estaba en la oficina entregándole algunos reportes y documentos del trabajo a Jennie, aunque sinceramente para su jefa, no eran cosas de tanta importancia.

— ¿Esto es todo?

— Sí señorita

— Muchas gracias Rosé, ya puedes retirarte— sin embargo, la rubia dudó un poco en hacerlo y Jennie lo notó— ¿Sucede algo?

— Disculpe por preguntar pero, solo quería saber si hay alguna noticia sobre ____

— No te disculpes por eso, después de todo ustedes trabajan juntas y sé que son buenas amigas— Rosé sonrió ligeramente— Pues al parecer nuestro mejor testigo ha regresado a trabajar y Lisa se encargará de buscarlo para pedirle que vaya frente al juez y le cuente todo

— ¿___ lo sabe?

— Claro, está más que obligada a decir toda la verdad, a todos

— Ya veo— Jennie rió, al pensar en la forma en la que, sin buscarlo, ____ tendría que decirle todo a Mina.

— Ella es una buena chica, esta vez estoy más que segura, es muy diferente a Im

— ¿A quién?

— Im, Im Nayeon, era la chica que estaba en el puesto de ____ anteriormente, al principio, creí lo mismo, que ella era una gran chica pero, con lo que sucedió después...— negó en forma de arrepentimiento al recordar lo confiada que llegó a ser.

— Sé que no es de mi incumbencia, que fue muy poco profesional de mi parte y le pido me perdone pero, encontré los documentos en su oficina hace un tiempo y, la verdad es que leí algo que me pareció extraño

— ¿Qué?

— Creo que esa chica, no actuaba sola, después de todo veo muy ilógico el que ella misma informara a la policía y planeara todo ella sola, digo, se necesita demasiado dinero para plantar las supuestas "pruebas" que presentaron en su contra

Jennie se quedó pensando, Rosé tenía razón, aquella chica no ganaba tanto dinero como para poder actuar por su propia cuenta.

Mientras tanto, Mina no dejaba de pensar en lo que había sucedido, no dejaba de preguntarse qué hacía su amiga hablando con el recepcionista del edificio.

Y no era la única que tenía dudas, todos tenían cosas en que pensar, preguntas cuyas respuestas eran difíciles de saber, pero que no tardarían en ser encontradas.

Mi más grande fortuna (Mina y Tú)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora