Mi más grande fortuna (Mina y Tú)

Capítulo 44

Narra Mina.

Volví a casa, tenía muchos sentimientos encontrados y lo único que quería era descansar física y emocionalmente. Al entrar vi a Nayeon sentada en el sofá con su computadora.

— He vuelto— dije y ella me miró.

— Oh por Dios— reí por su reacción— ¿Pero qué te hiciste?

— Sólo aproveché para ir a donar mi cabello y para hacer un pequeño cambio, ¿cómo me veo?

— Te ves... Rara— suspiré— Me gustaba más tu cabello largo

Sentí un nudo en la garganta, uno de esos en los que sientes ganas de gritar pero te reprimes y prefieres dejar pasar la situación.

— Me voy a dormir— cerré la puerta del baño con seguro y tomé una ducha bastante larga. Además de sentir como el agua tibia caía por mi piel, mi rostro y como mi cabello se humedecía poco a poco, también sentía como mis lágrimas resbalaban confundiéndose con las gotas de agua.

Me senté en la bañera sin dejar de tocar mi cabello, ahora estaba algo corto y aunque no fuera lo que buscaba sentir, lo detestaba.

Pasaron al menos treinta minutos hasta que salí del baño y me puse la pijama. Me acosté con el cabello algo húmedo y cerré los ojos, escuché mi celular sonar y vi que era una llamada de Chaeyoung.

— ¿Hola?

— Hola

— ¿Estás bien?

— Sí, ¿tú cómo estás?

— Igual, me preguntaba si ibas a venir a la cafetería mañana

— Creo que sería algo muy incómodo, no quiero tener problemas con nadie

— No los habrá, de hecho queremos hablar contigo, claro, si estás disponible mañana— me quedé callada— Mina, creas o no, a pesar de todo eres nuestra amiga y aunque nos enojemos entre nosotras, siempre será así

— ¿Y ____?, creía que ella también era su amiga, especialmente tuya, ¿no?

— Así es, de hecho fue ella la que me pidió que no te dejáramos sola, Minari, ella no es la mala persona que tú crees que es, aún cuando tuvo errores siguió siendo nuestra amiga y es lo mismo contigo, aún cuando pensemos diferente, tú eres nuestra amiga y más que eso, eres nuestra hermana y no queremos que una situación como esta nos separe

— Chae...

— Sólo piénsalo Mina, de cualquier forma, esperamos verte mañana— colgó.

Al día siguiente.

Desperté temprano para desayunar e irme camino a la cafetería, en el autobús me quedé parada al no haber un lugar en donde sentarme, al no poner atención el autobús arrancó y por suerte logré sujetarme.

Flashback.

El autobús arrancó y por poco ____ se caía pero alcancé a sujetarla del brazo— ¿Por qué no te sujetaste?— me miró confundida y le señalé la agarradera.

— ¿Para eso sirven?— susurró y se sujetó.

— Claro, ¿acaso es la primera vez que subes a un autobús?— asintió.

— ¿Quieres sentarte?— le pregunté cuando el asiento a mi lado se desocupó.

Asintió y me recorrí— ¿Siempre está lleno?— me miró.

— Casi siempre, depende la hora a la que lo abordes... De verdad, ¿nunca te habías subido a un autobús?

— Es que siempre me transportaba en auto, incluso desde niña he tenido chofer, pero creo que es divertido— reí.

— Eres la primera persona a la que escucho decir algo como eso, ven, ya vamos a bajar

Fin del flashback.

Al llegar a la cafetería me encontré con todas, inmediatamente me miraron al escuchar la campañilla. Jihyo se acercó con todas detrás de ella y me abrazaron, cuando Tzuyu me abrazó sentí las más inmensas ganas de llorar pues con ella había dejado de hablar desde hace bastante tiempo.

Narra ____.

Luego de cuatro días ya todas habían pasado a atestiguar, después de eso Lisa me dijo que el día del juicio sería el día de mañana. Estaba nerviosa.

Me costó demasiado poder dormir y sobre todo tener un sueño tranquilo.
Al no poder hacerlo, me senté en la cama y comencé a pensar, tal vez no había tomado buenas decisiones en mi vida, pero no me arrepentía de nada.

Creo que si tuviera la oportunidad de decirle algo a mi papá, definitivamente le daría las gracias.

Un nuevo día llegó y esa mañana los oficiales me sacaron de la celda para llevarme con Lisa para que pudiera cambiarme de ropa.

— Todo estará bien, ¿sí?

— ¿Puedo decirte algo Lisa?, si no salgo de aquí, te agradezco mucho todo lo que has hecho por mí

— Ahora tú escúchame a mí, incluso si eso pasa, no voy a rendirme hasta hacer que salgas de aquí, ten por seguro que no dejaré que te quedes ahí— sonrió y me dio una palmada en el hombro.

Terminé de cambiarme y me llevaron al tribunal, todo bajo vigilancia, al entrar me encontré a todas sentadas.

Me llevaron hasta el que sería mi lugar junto a Lisa y esperamos a que llegara el juez.

Miré a mi derecha al sentir una mirada sobre mí, Mina estaba sentada junto a un hombre algo jóven, aunque no tanto. Se había cortado el cabello y lucía verdaderamente hermosa.

Inmediatamente desvió su vista de la mía, no tomó mucho tiempo para ver entrar al juez y que comenzara con todo el proceso.

Durante todo el momento, me quedé en silencio, no porque así me lo hubiera pedido Lisa, sino porque no dejaba de pensar ni de mirar a Mina.

— Señorita Myoui y ¿su testigo?— preguntó el juez.

— Al parecer ella no podrá presentarse el día de hoy su señoría

El juicio continuó con la narración de Mina y después de todo, su abogado dijo mi nombre.

— Llamo a la señorita Jauregui al estrado...