Capítulo 56

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Narra _____.

Ya en el patio, juro que hasta se me olvidó cómo me llamaba, estaba nerviosa y no sabía ni tenía idea de qué rayos decir.

— ¿Quieren algo de beber?, o tal vez quieran galletas, voy a prepararlas

— Déjate de tonterías Jauregui— respondió Tzuyu.

— Además acabamos de desayunar, así que no es buena excusa— apoyó Dahyun.

— Bueno, yo sí quiero galletas pero primero vamos a hablar contigo— dijo Momo.

— ¿Entonces?, ¿por qué no nos dijiste que pensabas volver a Miami?— Chae me miró.

— Porque... Detesto las despedidas— al responder todas me miraron confundidas.

— ¿Cómo dices?— miré a Jihyo.

— Eso mismo, no me despedí porque sabía que si lo hacía no iba a querer volver, después de todo, este es mi hogar

— ¿Y no pensaste que a nosotras también nos iba a doler enterarnos que ya no te íbamos a volver a ver?

— Sana, sé que fui una completa idiota y egoísta al hacerlo de esa forma, y quiero que sepan que de verdad lo siento, no quise hacerlas enojar ni mucho menos lastimarlas— pasé mi mano por mi cabello, realmente me sentía frustrada.

— ¿Y estás segura de que quieres estar aqui?— preguntó Mina. Al verla, tenía ganas de decirle la verdad, no quería mentirle ahora que tenía la oportunidad de decirlo todo. Pero sabía que las cosas podrían empeorar.

— Lo estoy, estoy con mi familia, mis amigas y tengo mi vida de vuelta

— ¿Y nosotras?— Chaeyoung estaba llorando— ¿Simplemente nos veremos hasta que tengas tiempo de visitarnos?

— Chae, yo... Las cosas no que tienen que ser así

— Exacto, no tienen que ser así, no tienes porque mentir diciéndonos que esto es lo que quieres cuando no es así

— ¿Y según ustedes qué es lo que quiero?

— Tú no querías volver aquí, Camila lo notó el día que ustedes hablaron, lo notó al irte a dejar al aeropuerto, hasta yo lo noté cuando te fuiste— Jeongyeon tenía un semblante serio pero molesto, además de que su voz empezaba a escucharse alterada.

— ____, te lo preguntaré una vez más, ¿estás segura de que esto es lo que quieres?— miré a Chaeyoung y luego a todas.

— No— respondí— Pero es que no quiero dejar a mi papá solo con el trabajo de la empresa, él tiene mucho que hacer y ayer... Me dijo que el puesto era mío

— O sea que... ¿Ahora eres directora de la empresa?— preguntó Momo.

— Sí y no, aún no he firmado mi contrato, pero tal vez en algún momento, lo haga, por eso no puedo irme, no es que no quiera, es que simplemente no puedo— agaché la cabeza pero casi al instante la levanté de nuevo— Pero eso no significa que dejemos de vernos, podrán seguir contando con mi apoyo en lo que necesiten, ya sea para la cafetería o para ustedes, y no dudaré en visitarlas en cuanto pueda hacerlo

— Entonces, supongo que no podemos hacerte cambiar de opinión, y ahora que entendemos todo, está bien— Jihyo contestó— Creo que, esto no fue tiempo perdido, pudimos volver a verte y al menos ahora sabemos que estarás bien

— Sólo prométenos una cosa— Chae se acercó a mí— Promete que no dejarás que la distancia ni el tiempo, harán que te olvides de nosotras

— Se los prometo— ambas nos abrazamos.

— Buenos, deberíamos decirle a Camila que nos lleve al aeropuerto— dijo Jihyo.

— ¿Por qué no se quedan hasta el fin de semana?, digo, siempre están trabajando en la cafetería, deberían descansar y disfrutar un rato, ¿qué dicen?

— ¡Suena genial!— gritó Sana— ¿Podemos Jihyo?

La nombrada estaba bastante dudosa, así que me vi en la oportunidad de intervenir— Vamos Jihyo, podríamos ir a la playa y además podrían conocer a mis otras amigas, estoy segura de que se llevarán muy bien— todas la miramos hasta que suspiró rendida.

— Bieeen, creo que nos merecemos unas vacaciones

— ¡¡YEIII!!— todas gritaron.

Narra Mina.

Poco después, la mamá de Camila regresó y entre todas ayudamos a preparar la comida, y la cena. _____ se quedó con nosotras el resto del día, ya que Camila había tenido que irse a arreglar algo de una cosa que no entendí, ya que ni siquiera se supo explicar.

Terminamos de cenar cuando vi que ____ salió al patio con su celular, así que aproveché ese momento para ir a hablar con ella.

— Hola

— Hola

— ¿Qué haces aquí sola?

— Nada, sólo estaba hablando con mis amigas para salir mañana, ellas conocen muy buenos lugares a los que podríamos ir

— Eso suena bastante bien

— Sí— guardó su celular y me miró.

— ¿Puedo hacerte una pregunta?

— Claro

— ¿Por qué no me dijiste nada?, es decir, ¿por qué no me dijiste que por eso estabas extraña el día que salimos?

— Porque Rosé me aconsejó que me divirtiera y disfrutara ese día, de hecho, ese fue mi último día de trabajo en la agencia, por eso, traté de disfrutar y no pensar en lo demás

— ¿Rosé lo sabía?

— Sí, sólo lo sabían Jeongyeon y Jennie, y Camila obviamente

— ¿Y por qué ellas sí lo sabían y nosotras no?

— Porque ellas estaban demasiado cerca de mí, si faltaba al trabajo sabía que Rosé me llamaría para preguntarme o que iría con ustedes y se enterarían por ella, a Jeongyeon porque vivía con ella, y Jennie porque era necesario notificarle mi renuncia

— Eso sigue sin responder el por qué a nosotras no nos dijiste

— Creo que ni yo misma lo sé, lo único que reconozco ahora es que, fue muy egoísta de mi parte ocultarles algo tan importante

Agachó la mirada— ¿Puedo pedirte una cosa?—me miró y asintió— Por favor ya no ocultes nada, por muy difícil que sea de contar

— De acuerdo— sonrió.

Mi más grande fortuna (Mina y Tú)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora