Capítulo 21

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Narra Mina.

— Entonces, ¿van a salir?— asentí— Y ¿estás segura de querer hacerlo?

— Eso creo, igual espero que todo salga bien

— No lo deseo, pero sabes que si algo sale mal puedes contar conmigo, ¿verdad?

— Gracias Jihyo, sólo podrías hacerme un pequeño favor— asintió— No le digas a las demás, seguramente van a enojarse conmigo y no quiero eso

— Descuida, yo no diré nada

Después de despedirnos de todas, me dirigí con ____ a casa. Mientras ella estaba en la sala tocando la guitarra, yo me preparaba para salir.

No encontraba algo que combinara y eso realmente me estaba frustrando.

Salí un momento para pedirle ayuda a ____— ¿_____?— dejó de lado la guitarra y me miró.

— ¿Qué pasó?

Puedo pedirte un pequeño favor

Al explicarle lo que sucedía no tardó en sacar ropa de su maleta y en armar un outfit bastante sencillo pero muy bonito.

— Esto te quedará bien— extendió un suéter rosa frente a mí y reí— ¿Qué?

— No creí que usaras ropa rosa

— Bueno no es mi color favorito pero tampoco luce tan mal en la ropa, ahora ve a vestirte y déjame ver cómo te queda

Fui de nuevo a mi habitación y terminé de cambiarme, admito que tiene un buen sentido de la moda.

Salí nuevamente e inmediatamente me miró y sonrió— ¿Qué opinas?

— Wow te ves hermosa, el rosa te queda muy bien— sonreí— Y ¿qué le harás a tu cabello?

— ¿De qué hablas?

— No lo dejarás suelto o ¿sí?

— Pues...

Suspiró— Vamos a peinarte niña— esta vez entramos juntas a la habitación, me pidió sentarme mientras ella se encargaba del resto.

Mientras lo hacía, notaba la gran concentración en su rostro a través del espejo frente a nosotras. Podía sentir como pasaba el cepillo y sus manos con demasiado cuidado sobre mi cabello.

— Tu cabello es muy lindo, ¿siempre lo has tenido así de largo?

— Digamos que decidí dejarlo crecer, y ¿tú?, he visto que no eres de peinarte y siempre luce bien

— Es porque naturalmente es un poco ondulado,

Seguimos platicando de algunas cosas sin importancia hasta que dejó el cepillo y demás cosas de lado y me dijo que ya estaba listo.

— Gracias, me gustó mucho

— No es nada— sonrió y yo igual. Acomodó un poco mi cabello y me miró sin dejar de sonreir— Te ves muy linda

No podía evitarlo. Tal vez era la forma en la que lo decía o lo bien que me hacía sentir al escucharla o no lo sé, pero mi corazón latía con fuerza.

Mi celular no tardó en sonar mostrando un mensaje de Nayeon diciéndome que ya estaba en la recepción.

— ¿Puedes hacerme otro pequeño favor?— asintió— ¿Podrías recibir a Nayeon en lo que termino de maquillarme?

— Claro— le entregué la llave del departamento— Ahora vuelvo

Narra ____.

Mientras estaba en el ascensor sentí como mi corazón se aceleraba pero como al mismo tiempo dolía. ¿Por qué?

Ni yo misma tengo la respuesta a esa pregunta. No era algo que pudiera entender.

En cuanto llegué Nayeon dio una leve sonrisa, aunque era obvio que no esperaba verme— Hola ____ — saludó tímidamente.

— Hola Nayeon, vamos— nos encaminamos de vuelta al ascensor, al cerrarse las puertas, el silencio se volvió bastante incómodo— ¿Cómo has estado?— pregunté.

— Muy bien

— Me alegro— el silencio y la tensión, me parecían eternos.

— ¿Mina te pidió que cuidarás su departamento?

— En realidad estoy viviendo con ella— respondí y la atención de Nayeon se centró en mí.

— Oh, entiendo— llegamos al departamento y la dejé entrar primero.

— Mina aún sigue en su habitación, ¿quieres algo de beber?

— Agua, estaría bien

Me dirigí a la cocina para servirle el agua.

— ¿Y cómo estás?

— Estoy bien, aquí tienes— asintió y se paró junto a mí.

— ¿Y desde cuándo conoces a Mina?

— No tengo mucho de conocerla— salimos de la cocina y fuimos a sentarnos al sofá.

— Es muy linda, ¿verdad?

— ¿Qué?

— Oh vamos, ¿te gusta?

— Sólo la veo como una amiga, una buena amiga

— Claro— dio un sorbo— Es que por un momento creí que entre ustedes había algo— negué y ella sonrió— En ese caso, ¿podría pedirte un favor?

— Depende de qué sea

— Verás tú eres amiga de Mina, y no tengo a quién más pedirle esto pero, ¿podrías ayudarme a convencerla?

— ¿Convencerla de...?

— De que aún sigo amándola, de verdad quiero y me interesa recuperarla, fui una tonta al dejarla sola y quisiera que me dé la oportunidad de demostrarle cuanto me pesa haberla lastimado

Me quedé analizando sus palabras aún con su mirada en mí, no era que no pudiera ayudarla, en realidad no quería hacerlo.

— ¿Entonces?, ¿me ayudarías? créeme que si fuera diferente no te lo pediría pero sus amigas me detestan y...

La interrumpí— Y tienen razón al hacerlo, lastimaste a una persona que es importante para ellas y es por eso que no voy a ayudarte a convencerla— me miró con impresión— Pero sí te daré un consejo, no seas una idiota y no vuelvas a dejarla sola

Su mirada hacia mí era de enojo— ¿Quién te crees tú para juzgarme?— se acercó aún más.

Al ser un poco más bajita que yo no me dejé intimidar y le hice frente— No te juzgo, como dije, sólo te doy un consejo y es lo único que puedo ofrecerte de mi parte para ayudar

Nayeon iba a responderme, si no fuera porque casi al instante Mina apareció.

Mi más grande fortuna (Mina y Tú)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora