La mudanza » Nathmon

1. Nuestro

No quiero quedarme a mirar, cómo es que ahora quitas las fotografías, ¿Cómo dividimos los libros que había? 

- La mudanza - Neva & Susana Cala -

Estoy sentada en medio de la sala sobre el suelo de madera.

Las cajas están abiertas a mi alrededor, y tengo la cinta de embalar entre los dedos, pero no estoy haciendo nada más que mirar la biblioteca sin ningún propósito.

Me acuerdo del día que pusimos nuestros libros ahí con ayuda de su hermanito, una tarde cálida de diciembre. Me acuerdo de estar usando una de sus sudaderas solo para tener cerca su olorcito que siempre se sentía como el hogar, y de que sus brazos venían a rodear mi cintura en lugar de hacer el trabajo que debíamos estar haciendo, pero no nos importaba.

Era la primera vez que un espacio dejaba de pertenecerle a uno con algunas cosas del otro; y se convertía en algo que era algo de los dos.

Este era nuestro castillo.

Nuestro.

Y ahora debo empacar en cajas todo nuestro amor.

Enciendo mi sexto cigarrillo de la tarde y la ceniza cae al suelo, pero no podría importarme menos, porque él no está aquí para verme hacer algo que odiaba tanto.

Él ya nunca más va a volver a estar aquí.

Sus instrumentos ya no están en la pared, ni su ropa en el armario.

Esta ya ni siquiera es nuestra casa, sino una cáscara vacía en la que siguen escondidos pedacitos de nuestra historia.

Solo quedan mis cosas aquí, y todo lo que se supone que deberíamos dividir.

"Llévese lo que quiera", me dijo en un mensaje frío.

Todavía tengo un corazón al lado de su nombre. ¿Todavía tendrá un corazón al lado del mío?

En 4 días debemos entregar las llaves de nuestro castillo, para que alguien más viva en él.

Ya no es nuestro.

Él ya se llevó sus cosas, pero hizo un trabajo desprolijo y horrible, porque sigo encontrando pedacitos de él por todos lados. Un gorrito de lana. La correa de una guitarra. Una cajita con esmaltes de uñas. Una camiseta que tiene un agujerito en el hombro con la que le gustaba dormir.

¿Se le olvidó todo eso?, ¿No cupieron en las cajas y decidió dejar todo eso atrás?

¿Los dejó para mí?

¿Estaba tan desgarrado como yo mientras empacaba que ni siquiera se dio cuenta de lo que se quedaba atrás?

Se me escurren las lágrimas.

Sigo sentada en el suelo entre un montón de ceniza de cigarrillo que se acumula a mi alrededor como nieve, debajo de una nube de humo gris y turbulento como mis sentimientos.

No logro moverme de aquí para empezar a empacar, y me digo que da igual.

Me quedan 4 días.

4 días, y el último hilo que me une al amor de mi vida va a estar roto.

Y la cuestión es que no quiero ni otro amor ni otra vida.

....Y entonces, la puerta se abre.

Y me encuentro mirando sus ojos marrones. 

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Feliz cumpleaños _Deniselle_ .
Te mereces todo el amor y la felicidad del mundo.
Te quiero muchísimo. ❤️