26. Cuando nos volvamos a encontrar

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Cuando nos volvamos a encontrar ya no habrá tiempo para tristes despedidas, no habrá un instante que no adore de tu vida...

- Cuando nos volvamos a encontrar - Carlos Vives & Marc Anthony -

Un mes después.

- Estoy loco por verte

Me dejo caer hacia atrás en la cama y pataleo como una loca, conteniéndome para no gritar.

A la mierda.

Pongo el celular a un lado y grito en mi almohada.

Luego me aclaro la garganta y vuelvo a ponerme el celular en el oído.

- Hola, Simón

- ¿Acabas de gritar en la almohada?

- ¿Yo? De ninguna manera

Suelta una risita, y me imagino la arruga bonita que se le hace en la esquina de los ojos cuando se ríe.

- Quiero verte, Nathalia - Repite

- También quiero verte - Susurro

- Pues bueno...

- Acabo de dejar las cosas con Benja hace unos días - Admito sin anestesia, porque es hora de que hablemos de esto

Se queda en silencio un momento, con toda seguridad calibrando qué decir.

- ¿Lo siento? - Dice, aunque suena más como una pregunta

- Claro que no lo sientes - Resoplo

- No puedo ser egoísta del todo si se trata de ti y tu felicidad. Estuviste con él mucho tiempo, así que debe ser difícil

Lo es, pero no de la forma que él cree.

Ni de cerca a como se sintió separarme de él.

Pero supongo que debo ser honesta si quiero que lleguemos a algún lado.

O que regresemos a algún lado.

Así que trato de explicárselo.

- ¿Tienes en la mente esa sensación de estar en la playa y tener muchísimo calor?...Como, estás muerto de ser de verdad. Estás sudando y todo lo que procesas es calor. Y entonces, te ofrecen una cerveza helada, y nunca hubo nada más delicioso, porque no solo te calma la sed, sino que es fría y sabrosa y está perfecta

- La cerveza es lo único que me gusta de la playa, así que lo sé - Me responde con diversión, sin importarle mucho hacia donde voy con eso

- Así se siente quererte. Eres esa cerveza en la playa

Se queda en silencio.

A lo mejor porque se lo he dicho en presente, aunque el hecho de que siempre voy a quererlo en tiempo presente no debería ser una sorpresa.

- Benja era.... - Suspiro, porque es algo más difícil de explicar - El agüita de Jamaica que te traen cuando ya no tienes tanta sed ni tanto calor. Es rica y fresca, y te hace sentir bien. Tiene una sensación como de paz y de hogar y es fácil. No es una explosión como la cerveza, sino que es calma y frescura tranquila

- Oh - Es todo lo que dice - ¿Estás segura de que el agua de Jamaica no es mejor para ti? Suena mejor - Admite a regañadientes

- Soy una mujer de cerveza. No puedo resistirme a eso

Se queda callado un momento.

Aunque no lo estoy viendo, me lo imagino recostándose en su cama de hotel y mirando el techo, mientras las piernas le cuelgan por un borde del colchón.

- No quieres mezclar Jamaica con cerveza, ¿verdad?

- No. No quiero - Le respondo, y mi pecho se siente muy pequeño para albergar mi corazón, porque ha pasado mucho tiempo pero de alguna manera él todavía me entiende perfectamente

- Lo entiendo - Dice suavemente

- Quiero hacer las cosas bien - Intento explicarme, y mi voz sale más desesperada de lo que tiene sentido, considerando que él se lo ha tomado todo con muchísima altura y no me está haciendo ninguna exigencia - No quiero sombras ni fantasmas ni dudas cuando....

- ¿Cuándo?

- Cuando nos volvamos a encontrar

- Ya que no estás viéndome, creo que tienes que saber que estoy sonriendo

- ¿Por qué?

- Porque me gusta esta versión de ti que se cuida, sana sus heridas y no se apresura. Creo que me va a encantar querer esta nueva versión de ti si nos volvemos a encontrar

- Cuando nos volvamos a encontrar - Corrijo

- ¿Qué?

- No es un sí. Es un cuándo - Le aclaro - Te encontraré. Y puede que esta vez no te suelte

- Te estaré esperando

Me cuelga, pero me acaba de hacer una promesa, aún si no ha dicho nada.

Me ha permitido tener mis tiempos, y no hay nada que valga más que eso cuando se trata de amor.

La mudanza » NathmonDonde viven las historias. Descúbrelo ahora