Capítulo 3

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ㅡEsto no es tan necesario, Jennie. ㅡ Murmuró la mayor.

Su mano tenía un corte que se había hecho en el trabajo por pura distracción. Una tonta distracción. Mientras lavaba lo platos se quedo viendo a la nueva mesera del restaurante. Era linda para ella, pero eso no le habría importado si no fuera porque su rostro se le hacía conocido. Muy conocido.

Que penoso.

Fue penoso el instante donde el plato se le resbaló y cayó al suelo y al tratar de levantar rápidamente los trozos se formó un corte en la palma de su mano.

Patética pensaba de si misma. Lisa normalmente tenía las cosa planeadas y controladas. Esa distracción no estuvo en sus planes y eso la frustró mucho ya que gracias al accidente descontaron de su paga de este mes aquel plato roto.

ㅡOh, pero... Es bastante necesario porque debo desinfectar la herida, Manobal. Aunque no sepa muy bien como...

Jennie hablaba con suavidad, como usualmente lo hace, mientras prestaba atención a su herida, aunque no supiera realmente sobre primeros auxilios.

ㅡCreo que lo haces mal. Pero tranquila, puedo hacerlo yo.

La menor paró sus movimientos y observó a Lisa con sus bellos ojos color del sol.

ㅡ¿Lo hago mal? ㅡPregunto apenada, sonrojándose notoriamente por la vergüenza.ㅡ Bueno, seguramente es así, de todas formas... Tu eres la que estudió estas cosas. ㅡCarraspeó y levanto la comisura de sus labios en una sonrisa diminuta.ㅡ Tu eres la que sabe.

Lisa vió como su mano herida fue dejada sobre la vieja toalla con cuidado mientras Jennie la miraba avergonzada.

ㅡYo solo puedo, tranquila. ㅡDijo con voz suave tomando su propia mano. ㅡPero gracias.

Observó a Jennie asentir suavemente. Con la mirada apartada, las manos dentro de los bolsillos de su polera oscura y una ligera mueca en sus bonitos labios. No había dicho nada malo. Su actitud la confundía.

ㅡ¿Pasa algo? ㅡPreguntó atendiéndose ella misma su mano maltratada.

Jennie la miró y le ofreció una pequeña sonrisa forzada para luego lamer sus labios con ligeros nervios.

ㅡNo es nada. Me sentí un poco... inútil.

ㅡNo lo eres.

Su sonrisa se hizo un poco más sincera mientras acariciaba su vientre. Y Lisa mantuvo la vista en sus manos acariciando esa zona.

ㅡY... ¿Qué ocurrió?

La mayor terminó por vendar su mano. Dirigió su atención hacia Jennie, negando luego de entender su corta pregunta. ㅡ Nada importante... Sólo me distraje, el plato se me cayó y al recogerlo me corté.

Jennie asintió en silencio.

ㅡCreo que la conocía.

La menor la observó curiosa.ㅡ ¿Hm? ¿A quién o qué? ㅡLadeó su cabeza confundida.

Lisa vaciló en si contarle o no, muy consciente del efecto que podría tener en Jennie. Lisa lo sabía, Jennie sentía algo por ella, algo más que cariño como el que al comienzo de su convivencia habían establecido prohibido tácitamente.

Podía notar que la observaba con ojos de anhelo. Y no podía culparla, después de todo era una chica joven y Lisa vendría a ser la madre de su primer bebé. Cualquiera en su posición podría llegar a sentir ese tipo de cosas.

A ilusionarse... Porque eso cree Manobal que es, una ilusión, un anhelo, un deseo... Una tontería.

Ella nunca podría llegar a enamorarse de Jennie. Por tantas razones que ya no cabían para contarlas con sus manos. Ella sólo estaba ahí por su hijo, para hacerse responsable por ese bebé. No por Jennie.

¿Cierto?

Suspiró. Pero no podía ocultarle a su conviviente algo tan inofensivo como eso. No habría nada malo si esa mesera hubiera sido alguien cercano en su pasado, ¿no es así? Porque ya lo conocía, ese rostro no podría olvidarlo.

Totalmente inofensivo.

ㅡHay una nueva mesera en el restaurante. Tengo la sospecha que sea una amiga de la Universidad, supongo.

Conectaron sus miradas un momento. Eso le gustaba a Lisa, los ojos bonitos y radiantes de Jennie. Podía ver anhelo, dolor o incluso amor en esos luceros sin que Jennie lo notase. Pero ahora el sentimiento que sus ojos dorados le transmitían era confuso.

En demasía.

ㅡOh, supongo que es algo bueno, Lisa. Podrías hablarle. ㅡSugirió con una pequeña sonrisa a labios cerrados.ㅡ Ya no estarás sola en el trabajo.

Luego lamió sus labios con la mirada apartada y la de Manobal sobre su pequeño y algo gordito cuerpo.ㅡ Iré a dormir... ¿Vendrás?

Manobal asintió.

ㅡYa voy.

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Desire of love | JenlisaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora