Capítulo 16

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¿Cómo se podía sentir un beso tan dulce y caliente al mismo tiempo? Jennie no lo entiende, pero Lisa logra hacerlo posible. Sus pequeños dedos se aferran a la toalla que es el único impedimento de su desnudez. Lisa sujeta sus mejillas tan rojitas mientras inclina su rostro para profundizar aún más el fogoso beso.

El calor en su estómago y vientre bajo se siente tan bien, y el cariño se siente tan caliente que la lleva al cielo, Jennie está en el cielo. La piel caliente bajo su tacto, los suspiros contrarios y la forma tan íntima en la que se tocan siente que se irá al infierno por tanto deleite, Lisa está en el cielo.

Sus manos, sin darse cuenta, abandonan la mejillas suaves y rojitas, rozando la piel del pecho contrario y evita el vientre para deslizarse por la espalda, alcanzando el comienzo de aquella única tela y tratando de estirarla para llegar más lejos.

ㅡLis... Lisa, oye... ㅡesos labios tan suaves se separan de los suyos y abre los ojos lentamente buscando los marrones de la menorㅡ oye...

Jennie siente sus ojos tan atentos en ella y lo que sea que vaya a decir, que sonríe y deja un beso en su mejilla y uno en su cuello, para luego volver a enfrentarla con una sonrisa tímida.

ㅡQuizás debamos... ㅡtoma un poco de aire cuando Lisa besa su frente y mejillas, queriendo más contacto ㅡdebamos esperar, a-aún no ㅡLisa vuelve a conectar miradas con la menor y esta toma las mejillas pintadas de un melocotón tan dulce de la castaña. ㅡ¿Sí?

Lisa asiente tomando un poco de espacio entre sus cuerpos, sonriendo ligeramente. ㅡDe acuerdo, yo... sí. ㅡ¿Lisa tímida? Seguía tomándola por sorpresa, no podía mentir, le encanta esa parte suya.

Jennie deja un último pico en los labios hinchados de Lisa y suelta poco a poco sus mejillas tan o más calientes que las suyas.

Linda en todo sentido.

ㅡDeberías soltarme y así yo me visto.

No quiso hacerlo, pero sus grandes manos abandonaron la piel tan suavecita y caliente, sus dedos dejaron de tocar las ligeras marcas en las caderas de la menor producto del embarazo y plantó un último beso en sus labios, resignada a mantener distancia.

ㅡHablaremos luego sobre esto ㅡdijo Lisa, dándose la vuelta para luego salir de la habitación.

Jennie respiró profundamente cuando las mariposas en su estómago se calmaron. Se dio cuenta sobre lo importante que es conocer las hormonas en el embarazo, y se le vino a la mente la posibilidad de poder leer algunos libros sobre el embarazo de... urgentemente.

Suspiró con sus prendas ya puestas, y salió de la habitación, bajando las escaleras hasta la cocina dónde planeaba llenar su estómago con las sobras de la noche pasada. Su vista recorrió el lugar hasta que se acercó al refrigerador abriéndolo, buscando en éste el pequeño recipiente con la cena de la noche anterior. Se flexiono y buscó en los últimos cajones dónde sabe qué guardó ahí el tan buscado recipiente.

Gruñe un poco después, con el recipiente ya en sus pequeñas manos, pero sin poder levantarse por el dolor en sus piernas y espalda baja. Que penosa situación. Necesita ayuda urgentemente, y uno de esos libros de maternidad puede ayudar mucho, lo sabe. Debería conseguirlos pronto, quizás pedirle algunos a sus padres.

ㅡ¿Necesitas ayuda? ㅡpregunta una voz detrás suyo, cerca, muy cerca.

Lisa.

ㅡOuh... ㅡsusurra, tratando de volver a la posición inicial, pero mostrándose adolorida. ㅡAuch...

Un sonrojo se apodera de su pálida piel, mientras una de sus manos se apoya en la puerta abierta del refrigerador, su rostro giró por sobre su hombro, viendo las mejillas de la mujer volverse color durazno intenso cuando sus miradas se conectaron.                                 

Desire of love | JenlisaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora