Desire of love | Jenlisa

Capítulo 11

Sus vacaciones habían terminado. No extrañaba esto. Su espalda volvía a tener ese dolor en la parte baja, estaba matándola. Odiaba que su espacio de trabajo fuera tan pequeño. ¿Quizás el antiguo lavaplatos habría sufrido lo que ella? ¿O ella era la única enorme que no cabía? Bufó.

Tuvo que aguantar todo hasta su descanso, tuvo qué. El receso dio inicio luego de una pesada mañana, había estado casi repleto de platos, vasos y cubiertos como no recordaba antes, para su fortuna o desgracia el restaurante comenzaba a tener cierta popularidad.

Abrió el envase con cuidado revelando su almuerzo. Su estómago pareció rugir con desespero, demostrando lo impaciente que estaba por probar aquel almuerzo. Sin esperar más sacó los cubiertos de su mochila, empezando a casi devorar su comida.

Hasta que una voz la interrumpió a sus espaldas.

ㅡHola, es bueno tenerte de vuelta, Lisa ㅡsaludó con una de sus suaves sonrisas.

Lisa le colocó la tapa al envase de color blanco con flores pintadas por Jennie. La escondió en su mochila, aunque no haya terminado de comer y se muriera de hambre. Le daba vergüenza comer frente a otras personas, y más si aquella chica estaba a su alrededor.

ㅡHola, Sana ㅡle regaló una pequeña sonrisa ㅡno diría que es muy bueno para mí, mi espalda me está matando.

La chica asintió comprensiva, sentándose a su lado, pasando su brazo por los hombros de Lisa. ㅡ¿Sabes? Deberías ir al doctor, podría empeorar.

ㅡLo sé, pero no hay tiempo. Llegó acá de mañana y salgo de noche, llego a casa para cuidar de Jennie y a hacer la cena juntas, luego dormir para volver aquí. Ya sabes.

ㅡEntonces quizás debas pedirle permiso a mi tío, hasta yo podría ayudarte.

Lisa asintió cansada, pasando un brazo por su cuello masajeándolo.

ㅡEstaría perfecto, gracias Sana.

La chica mostró un pequeño sonrojo y sonrió. ㅡ¿Sabes? Estaba pensando ¿qué tal si salimos a tomar un café luego? ㅡpreguntó confiada y con las mejillas sonrosadas, sus ojos brillando de anticipación.

Lisa lo pensó, rompiendo el contacto que tenía con la chica y asintió con cuidado. ㅡBien. Pero que sea sólo un momento, necesito llegar a casa temprano, ¿Okey?

La chica sonrió aún más grande, se podía ver la emoción en ella, a pesar de ser una mujer sofisticada con zapatos caros parecía una niña entusiasmada. ㅡBien, me parece perfecto.

Jugueteo con el cabello largo de Lisa por un rato hasta que se levantó. ㅡTe veo en la noche... Y, por cierto, te ves bien con el cabello largo.

Lisa pareció sonreír de lado, soltando una risa nasal recordando que la última vez que se vieron ella tenía el cabello llegando a sus hombros, levantándose del asiento, tomó su mochila y volviendo al fregadero.

ㅡ¿En qué tanto piensas, Lis...? ㅡpregunto adormilada Jennie desde la cama, observando a la mayor mirarse durante un largo rato en el espejo.

ㅡEn mi cabello ㅡrespondió aún sin despegar la mirada de su reflejo, toqueteando su largo cabello.

ㅡA mí me gusta así, porque ahm... te ves muy linda.

Sonrió sin siquiera darse cuenta. El halago que recibió de la menor en la mañana antes de irse se sintió bien. De los labios de Jennie sonaba más cálido, más dulce y más puro.

Dirigió su vista a su almuerzo y lo volvió a destapar para terminarlo por completo. Todo volvió a trascurrir como siempre, igual de cansado y aburrido, hasta la hora de su salida donde Sana la esperaba afuera.