Mi pequeña abejita ~ Jooheon - Monsta X ~

Cap.8

El viernes llegó demasiado pronto para el gusto de Leah, estaba sumamente nerviosa, por primera vez asistiría a un evento de esos como invitada y aún mejor, como acompañante del chico lindo de los hoyuelos.

Hyungwon había llegado como un hada madrina a su vida, en versión varón. Su pasión por la moda lo ayudó a deducir que la chica, en efecto, no tenía nada para un evento de esa índole, así que decidió ayudarla.

Fueron juntos de compras.

Leah terminó probándose casi treinta vestidos, hasta que su compañero encontró el indicado.

-Este corte no me favorece. –se quejó frente al espejo.

-Oh, créeme. Te luce demasiado. –contradijo Hyungwon con una sonrisa.

Ella se giró para mirarlo a la cara y un poco tímida preguntó apenas:

-¿Crees que le guste...?

-Jooheon es de mis mejores amigos, sé que cosas le gustan y cuáles no. –hizo una pausa. –Le encantará.

Con el vestido listo, Leah solo debía preocuparse por llegar temprano a casa para poder arreglarse acorde a la situación. Aquel día, todos en la empresa saldrían antes del horario de cierre, pues el jefe había sido invitado al evento de la editorial asociada.

Aunque Leah no se imaginó el problema que se le vendría a continuación.

-¡¡Park!!

Tanto Leah como Hyungwon dieron un respingo en sus asientos, la puerta se abrió tan solo segundos después dejando ver a la señorita Su muy molesta.

-¿Si...?

-¿Quieres decirme cuando es la fiesta de inauguración de la editorial Kazu's? –preguntó entre dientes.

-Es...hoy señorita...

-Por eso el cierre temprano de la empresa. –aportó Hyungwon.

La mujer le lanzó una mirada de advertencia, el problema aparentemente no era con él.

-¿Por qué no está en mi agenda? –espetó a la chica.

-Bueno pues... -no creyó que le interesara. –Tiene su cita esta noche y mañana la reunión con los accionistas...

-No es importante que asista, el señor Jin lo hará en nuestra representación. –intervino de nuevo el chico.

-Señor Chae. –sentenció. –No estoy hablando con usted.

Aunque entendió aquello no hizo nada por moverse, no dejaría a Leah sola, pues comenzaba a entender que la chica tenía razón. Aquella mujer tenía un serio problema con ella.

-¡Tuve que mentirle al señor Jin por tu culpa! –alzó la voz hacia la chica. –Acaba de llamarme preguntándome si iría. ¡Ni siquiera estaba enterada!

-Puedo cancelar su cita de esta noche. –se apresuró a tomar su iPad.

-¡Deja eso! ¿Estás loca? Me costó mucho convencer al señor Shin como para que lo arruines. –atacó con el ceño fruncido.

-Lo siento, yo...

-Te quedarás a redactar una carta disculpándome por no asistir y enviarás el arreglo floral más hermoso y costoso posible a esa fiesta. ¿Entendiste?

Faltaban cinco minutos para las siete, la hora en la que todos saldrían.

-Señorita, pero... -quiso reprochar.

-¿Pero? Es tu culpa que no asista a esa fiesta, ahora lo arreglarás. –sentenció y volvió a su oficina.

-No es cierto. –bufó Leah molesta. -¡Es una...!