Cap.9

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-¿No tenías que llegar temprano? –preguntó Leah apenas aparcaron en el hotel.

-Bueno, no es como que no vayan a empezar si no estoy. –rio Jooheon.

Leah también lo hizo.

-¿Estás lista?

-Claro.

-Espera, debo encontrar la invitación.

-¿La perdiste? –preguntó Leah alzando las cejas.

-Debe estar por aquí. ¿Puedes ver en la guantera? –señaló.

Leah abrió el compartimento delantero, haciendo que algo cayera al suelo. Optó por levantar lo que había caído, mientras Jooheon tomaba la invitación plateada.

-Toma. –dijo ella con duda.

Era... ¿Un babero de patitos?

-Ah...-rio nervioso. –Solo déjalo por ahí. –lo lanzó a la parte trasera. ¿Estás lista?

Leah asintió un poco confundida.

Jooheon fue el primero en bajar del auto y se apresuró para abrir la puerta de la chica, un detalle que ella claro no pasó por alto.

Al entrar Leah pudo notar la hermosa decoración del salón, sí que había invertido en la fiesta. Jooheon la guio en todo momento colocando su mano en la espalda de la chica.

Llegaron con los primeros inversionistas quienes los recibieron amablemente, Jooheon tenía una facilidad para entablar conversación con aquellas personas. Leah en cambió divisada el lugar con maravilla, sus ojos se posaron en un arreglo un tanto extravagante pero precioso y a la lejanía pudo observar en la tarjeta que se trataba del arreglo que había comprado en nombre de la señorita Su. Sonrió orgullosa.

Después continuó el brindis, los altos mandos dijeron unas cuantas palabras de aliento, incluido el señor Jin.

Para las diez de la noche, Jooheon se veía algo cansado y con sueño, Leah pensó que tal vez se debía a todas las bebidas que habían ya consumido. Le propuso volver a casa y él aceptó.

-Discúlpame si te arruine la noche. –dijo con algo de culpa.

-No te preocupes, no fue así. –habló Leah con una sonrisa.

-Nunca me han gustado esas fiestas. –se quejó Jooheon.

-Yo no había asistido a ninguna.

-Ahora me siento doblemente mal. –dijo con pesar.

-¡Ay, no! –rio Leah. –No pasa nada, prefiero las fiestas con música que se baila y comida.

Jooheon también rio.

-En definitiva, esas son mis favoritas.

Llegaron al edificio de Leah.

-¿Ya tienes que irte? –preguntó luego de verlo bostezar.

-Se supone que llegaría a casa hasta las once. –contestó mirando su reloj.

-Pues...si aún no tienes que irte y tienes hambre, podría invitarte a cenar. –propuso ella.

-Aún no tengo que irme y tengo hambre. –aceptó él con una sonrisa.

Subieron hasta el apartamento donde tuvieron una velada realmente hermosa, hablaron de sus vidas con si se conocieran de hace años, sus gustos tanto musicales como gastronómicos, hobbies y series favoritas, sueños y metas en la vida, aspiraciones a futuro e infinidad de planes por realizar.

Leah se despertó con pesadez al día siguiente, eran las once de la mañana, una hora muy tarde para aquella chica.

Era sábado por la mañana, no había trabajo ni nada por hacer, decidió lavarse la cara y al mirarse al espejo casi da un respingo, tenía la cara sumamente hinchada, gracias a que un día interior había ingerido una cantidad considerable de alcohol.

Mi pequeña abejita ~ Jooheon - Monsta X ~Donde viven las historias. Descúbrelo ahora