Leah comenzó su búsqueda de trabajo casi de inmediato y aunque era una buena opción en las empresas, debían deliberar si era apta para el puesto que buscaba.
A pesar de la falta de empleo, Leah no se encontraba preocupada, pues confiaba en su experiencia y preparación, estaba segura de que la llamarían pronto.
Habían pasado ya algunas semanas de su último día en la empresa, Jooheon pasaba los viernes por su departamento, con Hyungwon mensajeaba todo el tiempo para resolver algunas dudas.
Aquel sábado despertó muy temprano y como era costumbre de hacía pocos días salió a correr para despejar su mente, el día anterior Jooheon tuvo un compromiso que le impidió ir a visitarla, así que durante su recorrido se le ocurrió una excelente idea. Visitarlo.
Aún corriendo llegó a una cafetería cercana, donde compró bebidas y unos cuantos pastelillos, el departamento de Jooheon quedaba a escasos metros así que no tardaría mucho en llegar.
No quiso enviarle un mensaje ni llamarle, creí que sí llegaba de sorpresa sería un detalle más lindo.Al llegar llamó a la puerta pero se tardaron en abrir, después de unos minutos un Jooheon muy sorprendido apareció detrás de ésta.
-Leah...
-Hola, cariño. -sonrió.
-¿Qué...qué haces aquí? Digo, es que es muy temprano, no porque me sorprenda verte aquí, pero...-hablaba muy rápido.
-Lo sé. -interrumpió Leah riendo. -Es que, salí a correr y pensé que podríamos desayunar juntos. ¿Estás ocupado?
-Un poco... -susurró Jooheon. -Ah... ¿Quieres pasar?
-Dudo que quieras comer los pastelillos aquí en el pasillo. -se burló.
-Tienes razón. -aceptó Jooheon riendo. -Pasa.
La puerta finalmente se abrió por completo y Leah pudo apreciar que Jooheon llevaba puesto un delantal celeste, tal parecía que cocinaba algo.
Leah había ido a sus departamento en distintas ocasiones, pero aquella vez se sentía un aura distinta, más tranquila, más familiar, más llena de amor.Y, de todas las cosas que había en la sala hubo sólo una que llamó la atención de la chica.
Una cuna.
Leah amaba los veces, tenía dos hermanos pequeños de los cuales se había hecho cargo hasta la universidad, casi empujando los cafés contra su novio corrió a la cama para bebés.
-¡No puede ser!
Una pequeña bebé se encontraba muy ocupada mordiendo unos cuantos juguetes, pero al ver a la chica se detuvo enseguida.
-Leah... -llamó Jooheon preocupado. -Yo... tengo que decirte algo...
-¿Puedo? -pidió la chica con una gran sonrisa.
Jooheon se acercó lentamente, la pequeña que apenas se sentaba los miraba con curiosidad.
-Claro. -aceptó él con una sonrisa.
La imagen de Leah cargando a la bebé se le venía apareciendo en sus pensamientos meses atrás.
Leah tomó con cuidado a la pequeña, quien sin protestar se dejó cargar, miraba muy curiosa a la chica pues estaba acostumbrada a convivir con puros hombres.
-¡Es tan linda! -dijo Leah enternecida.
Comenzó a hacer algunas caras y sonidos graciosos y la pequeña riendo dejó a la vista dos pequeños hoyuelos en sus mejillas.
La expresión de Leah cambió de repente y un poco confundida miró a Jooheon.
-Su nombre es Chaeyeon. -dijo sin mirarlas. - Y es...
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Mi pequeña abejita ~ Jooheon - Monsta X ~
FanficPark Leah, una estudiante cuyo servicio comunitario estaba por terminar. Lee Jooheon, el chico lindo de los hoyuelos. ¿Quién de los dos guardará un pequeño secreto? OT7