Después de asegurarnos que Matteo estaba bien, bajamos un rato a bailar y comer un poco. Finneas llego un rato después y decidimos que ya era hora de irnos. Antes de subirnos al coche una chica muy linda salio de la casa y se despidió de Finneas con un beso.
Le pregunté a Billie en voz baja quien era y me dijo que era una chica que Finneas estaba viendo. Después de eso Finneas subió al coche y nadie menciono a esa chica.
El camino fue más tranquilo para todos, pero más para mi ya que Finneas esta vez no tomó la carretera. Eso me hizo pensar que había una cosa que no le había contado a Billie, que todavía había un secreto entre nosotras, sabía que le tendría que explicar todo alguna vez, pero no estaba lista.
Cuando llegamos Finneas se despidió de mi y se metió a la casa, pero Billie dijo que quería acompañarme a la mía. Cundo llegamos a la casa la abracé para despedirme y ella me susurro.
— No sabes las ganas que tenía de besarte en la fiesta. — Cuando se separó de mi abrazo, tenía esa sonrisa que tanto amaba en el rostro.
— Pues... yo no veo a ningún fan curioso aquí cerca... ¿Tu ves a alguien?
— Mmm, no, no veo a ningún curioso.
Antes de que ella pudiera hacerlo, junte nuestros labios. El beso no fue tierno, pero eso ya lo sabíamos las dos. La tome de la cintura y la acerque con cuidado hacia la puerta. Busque las llaves rápidamente mientras el beso se hacia cada vez más fuerte.
Abrí la puerta con algunas complicaciones, pero cuando estuvimos dentro de la casa, Billie fue la que cerro la puerta con su pie lo más rápido posible y me tomo por sorpresa cuando en vez de dirigirse hacia las escaleras empezó a avanzar hacia la cocina. Cuando llegamos a la cocina nos separamos para tomar aire y yo le pregunté.
— ¿Que hacemos aquí? pensé que íbamos hacia mi cuarto.
— Pues tu cuarto queda muy lejos.
Después de decir eso empezó a avanzar hacia mi y me volvió a besar.
El beso tomó intensidad muy rápido, tan rápido que por un momento me maree. Mis manos tomaron las caderas de Billie y la llevé hasta la mesa, donde dejó que la apoyara hasta ella estar acostada. Empecé a bajar mis besos por su cara y después su cuello, hasta quedar de rodillas en frente de ella.
— ¿Qué haces? — Me preguntó con voz jadeante.
— ¿Quieres que pare?
— No.
No necesite escucharlo dos veces.
Cuando desperté, lo primero que sentí fue una mano en mi cintura y en mi hombro, una pierna encima de las mías, y un cuerpo que no necesitaba ver para saber de quien se trataba. Abrí los ojos lentamente y me descoloqué al ver que no estaba en mi cuarto, pero los recuerdos de la noche anterior llegaron a mi de inmediato y pude sentir como me sonrojaba de inmediato.
El brazo que estaba abrazando a Billie estaba más que dormido por estar tantas horas debajo de la cabeza de Billie, pero no quería despertarla. Se veía tan hermosa dormida y sabía que estaba muy cansada por la noche de ayer.
Me quedé viéndola por mucho tiempo, y me encantaba lo que estaba viendo, pero necesitaba mover el brazo o si no me quedaría sin el. Intenté ser lo más delicada posible y alcé su cabeza para sacar mi brazo.
Dejé su cabeza en el piso y como no se despertó, fui a mi cuarto por una cobija para cubrirla. Aproveche para ponerme una camisa y un pantalón y baje con Billie otra vez.
Cuando llegue ella estaba sentada, con el pelo desordenado y frotándose los ojos para quitarse el sueño de encima.
— Buenos días. — Dije yendo hacia ella y dándole la cobija para que se pudiera cubrir con algo.
— Hola Kate. — Dijo tomando la cobija de mis manos y viendo a su alrededor. Su mirada paro en la mesa de la cocina, y su cara se puso roja.
— ¿Recordando cosas?
— Si... cosas muy, pero muy buenas de echo. ¿Sabes que te ves muy bien entre mis piernas?
Ese comentario me pone más roja que ella y ella se empieza a reír.
Después de un momento, Billie se me queda viendo por un rato, lo cual me pone aún más nerviosa. Después de un momento hablo.
— ¿Nos bañamos y después pedimos algo para comer?
— Si nos bañamos juntas... si, y yo elijo la película hoy.
Después de eso la ayudo a levantarse del piso y subimos riendo hacia mi habitación. Preparamos el agua y pongo música antes de meternos a la regadera. El baño dura un poco más de lo esperado, pero cuando salimos buscamos alguna camiseta para Billie y bajamos para pedir la comida.
Cuando llega subimos a mi habitación y ponemos la computadora para ver la película que Billie eligió. Termino siendo una de terror, así que estuve toda la película pegada a ella, lo cual al parecer le encantó.
— ¿te gustó la película?
— Sabes que no, odio las películas de terror.
Antes de que Billie pueda contestar, su teléfono suena y ella contesta.
— Finneas, ¿Siempre tienes que interrumpir?
No se que fue lo que dijo Finneas, pero hace que Billie cambié su cara drásticamente. Separa el teléfono de su oído y lo pone en altavoz.
— Listo.
— Primero que nada, lo siento mucho.
Finneas no dice nada por un rato, lo que me pone nerviosa y le pregunto.
— ¿Por que lo sientes exactamente?
— Ayer en la fiesta alguien las vio besándose. La foto esta por todos lados.
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Un amor poco común
Fiksi RemajaDespués del divorcio de sus padres y la muerte de su mejor amigo, la vida de Kate no ha sido la misma. Harta de su pobre vida social, un día decide ir a la fiesta del hijo mayor de la familia O' Connell, sin saber que ese día va a cambiar su vida p...