Matrimonio político (Itanaru)

Capítulo 8

-Itachi-kun, me da gusto que me hayas invitado a esta cita, me hace muy feliz, haz estado distante estos últimos meses, creí que ya no te importaba -Itachi la vio con seriedad - debemos hablar Izumi - la chica se puso nerviosa recordando las palabras de aquel sujeto -¿por qué te pones tan serio? deberíamos ir a un lugar más privado y recuperar el tiempo perdido -la azabache tocaba con coquetería su pecho bajando su mano con insinuación, antes de que tocará su zona íntima la detuvo de la muñeca -necesito hablar contigo- la chica endureció su ceño, se sentía rechazada, ese sentimiento de inseguridad había crecido con los meses -quiero que terminemos nuestra relación, creí que podría vivir una segunda relación, creí que podíamos seguir así, pero no puedo -

Izumi arrancó su mano que era sostenida por las muñecas -¿de qué hablas Itachi-kun? ¿dónde queda nuestro futuro?, ¿nuestros planes?- el mayor negó, creyó que le iba doler más este tema, creyó que sería difícil decir estas palabras, pero para su sorpresa no había sentido el dolor que pensaba que iba a enfrentar -lo lamento Izumi, tengo que cumplir con mi compromiso, no quiero seguir con esta relación, no quiero tener un infierno en mi relación matrimonial, debes entender, si es que en verdad me amas lo harás- Izumi abrió sus ojos con coraje, comenzó a aventarlo y golpear su pecho descargando su frustración -me lo prometiste maldita sea, dijiste que estaríamos juntos, ese chico te convenció ¿no es así?- Itachi negó firmemente -no fue así, no he hablado con él en todo este tiempo-

La chica endureció aún más su rostro, limpió sus lágrimas -mientes, él día que supuestamente se iba, vino a decirme que te dejara, que me alejara de ti -Itachi la vio como si estuviera loca -si sabes que a él no le importo en lo más mínimo ¿no? ni siquiera se ha tomado la molestia de venir a presentarse, ni yo a él, no hemos cruzado más que una sola frase desde que firmamos nuestro compromiso, no tiene sentido lo que dices-

La chica se enojó bastante, aventó con coraje a Itachi, pero no logró moverlo ni un poco -se supone que soy tu pareja, deberías confiar en mí y no en alguien que dices no conocer -Itachi la vio con molestia -lo lamento Izumi, las cosas aquí terminan -el Uchiha se dio la vuelta dándole la espalda - se arrepentirán Itachi, las cosas no se quedarán así, eres mío, eres mío maldita sea -el mayor la ignoró descomunalmente, continuó su camino, se quedó pensando en lo que dijo su madre, cuánta razón tenía, ¿dónde estaba el amor que decía tenerle?

Mientras caminaba alejándose de la chica, sus pensamientos rondaban en las palabras de Izumi y lo que su madre había dicho, tan concentrado que no sintió a su primo caminar a su lado -deberías tener cuidado, esa chica es de cuidado -Itachi abrió los ojos con sorpresa -hay algo que nunca me ha gustado de ella, te lo he dicho antes -el menor suspiró con cansancio -mhn -Shisui negó con diversión -habló en serio Itachi, esa chica es de cuidado, lo que ella siente no es amor, es una obsesión -pensando en sus palabras, Itachi creía que era exagerado, asintió lentamente -no creí que me fuera a golpear, ¿la viste?- el mayor sonrió divertido -¿qué sí lo vi? casi muero de risa desde mi lugar, por cierto. Naruto tiene la invocación de los sapos ¿verdad?- Itachi lo vio con duda, asintió lentamente sin entender -ya veo, esto es interesante -el rostro de Shisui mostraba diversión, ambos se dirigieron al campo de entrenamiento a tener un spar ligero.

….

Naruto entrenaba con fuerza, tenía que demostrarse a sí mismo que podía ser poderoso y alguien respetado. En ese momento un sapo apareció a su lado -Gamakichi ¿me tienes noticias?- el sapo estiró la mano, el rubio sonrió divertido sacando una bolsa de dulces de su mochila -toma glotón -el sapo sonrió divertido -Naruto, siempre es un placer hacer negocios contigo, te cuento, estuve siguiendo al tal Uchiha, es bastante profesional en su trabajo -el rubio volteó los ojos -eso ya lo sé, al grano, dime, ¿sigue con la chica?- el sapo se burló -tranquilo, allá voy, escuché una plática bastante interesante, por eso vine, el Uchiha tenía tiempo viendo a la chica de manera esporádica, pero hace un momento la terminó, adivina, le dijo que no quería continuar con su relación con ella, que había creído que podía con una segunda relación, pero su consciencia le ganó, dijo que no quería llevar un infierno en su matrimonio, la chica se enojó bastante, lo golpeó -el rubio sonreía satisfecho, cuando escuchó lo último levantó una ceja, frunció el ceño -al parecer dijo que tú lo habías manipulado, pero él le mencionó que nunca habían tenido una conversación, trató de culparte y el chico la tiró de loca, algo de que la fuiste a ver, es todo Naruto -el rubio lamió sus labios con diversión -bien, de vez en cuando sigue espiándolo…l -entregó otra bolsa de dulces, el sapo asintió, se fue con una sonrisa. El pequeño recordaba su última conversación con Neji.

Flashback

-Neji - el pequeño veía al castaño con lágrimas retenidas, había llegado el momento, su mano acariciaba su rostro con amor- no quiero lastimarte más, sabes que tarde o temprano tendré que casarme y lo nuestro no llegará a ningún lado- el Hyuga lo veía con seriedad, besó sus labios con cariño -¿estás seguro?- sus besos bajaban por su cuello. Naruto sentía que sus mejillas ardían demasiado, el Hyuga le encantaba, lo hacía perder el control de sus sentidos, lo amaba. El Uzumaki apretaba la ropa de su pecho varonil con necesidad, a pesar del deseo que sentía por el castaño, era consciente, podía lastimarlo más, lo amaba como para hacerle más daño del que ya estaban pasando -me gustas mucho Neji, sabes que te amo -el Hyuga se acostaba en su mano en un acto de cariño, el rubio lo veía con un brillo especial y tristeza- pero prometí casarme, no puedo echarme para atrás o habrá graves consecuencias, además, no me perdonaría lastimarte, eres demasiado valioso para mí -el Hyuga sonrió con tristeza -¿me dejarías tomarte esta única vez? ¿me dejarías hacerte el amor? sentir que eres mío esta única vez -el rubio abrió sus ojos con un gran sonrojo, sus ojos se nublaban de deseo, confirmó lentamente.

Neji lo acostó en su cama, comenzó a besarlo con necesidad tocando su cuerpo con cariño, comenzó a rozar su miembro con el del menor en un vaivén lento aún con tela de por medio, sus lenguas se entrelazaron en un vals de deseo. Cuando se separaron un poco, Neji susurró en su oído -si te llega a lastimar, estaré para ti, para consolarte y para amarte ¿entiendes?- el rubio sonrió con amor, asintió, sintió como el Hyuga lo desnudaba disfrutando con tranquilidad de su cuerpo, cuando estuvieron completamente desnudos, Neji entró en él con cuidado, comenzó a penetrarlo con lentitud, esa tarde se entregaron con cariño y necesidad despidiéndose uno del otro.

Fin flashback