Matrimonio político (Itanaru)

Capítulo 23

Naruto se encontraba arreglando su jardín con emoción, sus flores cada vez se veían más hermosas, limpiaba con cuidado cada hoja y pétalo que veía frente a él, su marido había salido de misión esa mañana, volvería en poco tiempo, la comida estaba lista para ser servida, sólo estaba esperando su llegada, para pasar el resto de la tarde juntos. Trató de sentir la ubicación del Uchiha, sonrió al darse cuenta que en una hora aproximadamente estaría con él, fue a bañarse y quitarse todo el lodo de encima, estaba emocionado por ver nuevamente a su hombre. Cuando estaba colocándose la ropa, su estómago se hizo un nudo, un mal presentimiento podía sentir con fuerza, cerró sus ojos buscando a su amado Itachi.

Cuando localizó a su marido respiró hondo soltando un poco el aire, buscó a Neji, tampoco se encontraba mal, a sus abuelos y Shikamaru, a su equipo, el chakra de su Ero-jiji no se encontraba bien, mordió sus labios con miedo, soltó lo que tenía en sus manos rompiendo la última loción que Itachi le había regalado, sus manos comenzaron a temblar, se concentró en su sello Hiraishin en el cuerpo del anciano, desapareció en un rayo amarillo de su hogar. Cuando apareció al lado del mayor un grupo de seis cuerpos se acercaba con barras en sus manos para clavarlas en el cuerpo del sannin, su ojos destellaron en rojo con las rendijas del Kyubi aterrorizado por el estado del peliblanco, un ardor de coraje recorrió su cuerpo sintiendo su sangre hervir, sus cadenas salieron con velocidad atravesando los cuerpos con violencia, incluyendo el de la chica cerca del área, nada le malditamente importaba, se iban a morir todos los bastardos -hijos de putaaaaaa, muéranseeee todossss -sus cadenas destruyeron los cuerpos con velocidad sin importarle nada. Una cadena aún no regresaba a su cuerpo, un grupo más salieron con velocidad atravesando edificios con fuerza destruyendo una torre de paso, las cadenas estaban bañadas de chakra biju parpadeando de amarillo a rojo. Un último cuerpo capturó con odio absorbiendo completamente su chakra sin importarle nada, todos se morirían en ese maldito segundo, atrajo sus cadenas, todo sucedió en segundos sin darle tiempo al enemigo de reaccionar. Con otra cadena tomó el cuerpo de su abuelo y Fukasaku, desapareció tal cual llegó, en un Hiraishin al sello de su abuela. Cuando llegó a Konoha lloraba desesperado sobre el cuerpo de su abuelo, la Hokage se levantó aterrorizada por la escena, el sannin no tenía un brazo, tenía desgarrada su garganta, una barra enterrada en su pecho, su color indicaba que estaba por morir desangrando.

-Shizuneeee prepara el quirófano. Itachi ayuda a Naruto con sus capturas y tranquilízalo -su marido acababa de llegar, estaba entregando reporte cuando él, su equipo y la Hokage vieron llegar al pequeño destrozado, la Senju desapareció en un shunshin con el sannin, el Uchiha quitó su máscara de su rostro -llévense los cuerpos -el pequeño negaba desesperado, la cadena que seguía anclada al pelirrojo absorbía el resto del chakra en su cuerpo a pesar de estar muerto haciendo que el cabello del sujeto se volviera blanco al igual que sus ojos, el rubio no la estaba controlando, pero sabía que no podía soltarlo aún.

Itachi abrazo a su pareja con amor sorprendiendo al equipo al no ver su rostro en blanco y frío de siempre, sino uno lleno de amor y preocupación -cariño, ¿estás bien?- Naruto se aferraba al pecho de su marido mientras lloraba a lágrima suelta, sentía el chakra cálido de su pareja comenzando a tranquilizarlo, su cadena soltó el cuerpo sin vida del pelirrojo completamente vacío, suspiraba e hipaba más tranquilo. El equipo anbu desapareció con los cuerpos llevándolos a la morgue -necesito que te tranquilices para poder ir al hospital -el Uzumaki asintió más tranquilo.

Itachi lo tomó del rostro con sus manos, besó sus labios suavemente. Naruto lo vio con sus grandes gemas llenas de lágrimas, el azabache besó su frente, lo volvió a abrazar, en un shunshin de cuervos llegaron al hospital, ambos corrieron fuera del quirófano que usaba la Hokage. Naruto respiraba hondo tratando de calmarse, comenzó a hablar un poco tembloroso y rápido, pero entendible -estaba terminando de vestirme... después de hacer jardinería, cuando sentí un gran vacío en mi estómago, tuve un mal presentimiento, creí que eras tú, busqué tu chakra y me di cuenta que estabas por llegar -Itachi sonrió al darse cuenta que era el primero que vino a su mente, besó su frente con cariño -así que comencé a buscar uno por uno de mis seres queridos, mi Ero-jiji tenía su chakra muy débil no lo dude, aparecí junto a él, esos bastardos lo atacaron juntos, tenían barras por clavar en su cuerpo, no me esperaban, no dude y mis cadenas los atravesaron a todos, no me importó nada, malditos hijos de puta -el pequeño parpadeaba sus ojos entre rojo y azul con la rendija del Kyubi. Itachi besó sus labios, jaló de él para sentarlo en sus piernas, el rubio se hizo bolita enterrando su rostro en su pecho, mientras el mayor lo abrazaba sobando su espalda con cariño. Naruto se concentraba en el chakra de su pareja, tan cálido y tan amoroso, lo hacía sentir en paz, su estrés fue tanto que se durmió de inmediato.