Matrimonio político (Itanaru)

Capítulo 22

-Me alegra que por fin puedas ser feliz en tu matrimonio rubio -el pequeño sonrió emocionado -decidimos darnos una oportunidad, desde el inicio de nuestro matrimonio tuvimos una buena amistad, cada día había más confianza, así que las cosas se dieron solas -el Nara sonrió con cariño -¿me enteré por papá que atacaron tu casa?- el pequeño hizo mala cara -la ex novia de Itachi, ¿la recuerdas? -Shikamaru abrió sus ojos con sorpresa -antes de salir a una misión, tuve un mal presentimiento, así que coloqué una barrera especial, la estúpida roció aceite alrededor de mi casa, creyó que con un simple ataque de fuego se consumiría con nosotros adentro, nos estuvo espiando, cuando regresamos estábamos por dormir cuando la barrera se activó, esta revirtió el ataque y la dejó bastante quemada, se la llevaron a la cárcel directamente, maldita loca -el Nara negaba con fastidio -sólo a ti te pasan esas cosas ¿qué dijo Itachi?- el rubio sonrió coqueto -le importó poco lo que le pasó a la chica, al día siguiente empezó nuestra relación ttebayo -Shikamaru sonrió divertido por la risa del rubio. Al final se puso serio, tenían tiempo sin platicar y debían actualizarse -¿has visto a Neji?- el rubio abrió un poco los ojos -después de la misión de recuperación de Gaara, ellos fueron el equipo de apoyo, de regreso hablamos, quedamos como amigos, he tratado de evitarlo, fue mi primer amor Shika -Shikamaru asintió entendiendo -además, Itachi no puede verlo, es bastante celoso, sé que no lo olvidaré y siempre tendrá un lugar en mi corazón, pero ahora Itachi también ocupa un lugar muy grande en él, además es mi marido -el Nara sobó sus cabellos con cariño -¿amas a Itachi?- el pequeño vio a su amigo analizando su pregunta, asintió con un gran sonrojo -no se lo he podido decir, temo que piense que es muy rápido y que estoy loco -el genio rascó su cabeza con fastidio -quien fastidio, sólo díselo ya rubio, no lo pienses tanto-

El equipo Guy había ido a la barbacoa Akimichi a celebrar una gran misión exitosa, Neji se levantó al baño, cuando iba saliendo, pudo darse cuenta que Naruto y su amigo Nara estaban platicando, sabía que hacía mal, pero no se detuvo. El Uzumaki estaba tan metido en la plática que no se dio cuenta del chakra de Neji, el Hyuga escuchó todo con claridad, bajó el rostro con tristeza, salió del restaurante sin despedirse de su equipo, simplemente quería estar solo.

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Sus miradas cruzaban retadoramente, sus posturas reflejaban poder en ambos, los dos mantenían un claro ceño marcado en señal de molestia en ver al otro -¿qué necesitas?- el castaño vio fijamente al Uchiha -sólo quiero pedirte algo -Itachi lo observaba con su rostro en blanco sin emitir respuesta, no le agradaba el sujeto, sabía que eran celos y temor a que le robara a su pareja, sabía lo que significaba en su vida el chico para su esposo y eso lo atemorizaba, no lo admitiría verbalmente, pero el sentimiento estaba ahí -prométeme que harás muy feliz a Naruto- Itachi abrió un poco sus ojos con sorpresa analizando al Hyuga con detenimiento, no entendía qué hacía él pidiéndole eso, no se suponía que era el ex de su pareja y aún lo amaba -mhn prometo que haré muy feliz a Naruto, pero no lo hago por ti, tch no tengo porque darte explicaciones, pero lo haré porque sé cuánto significas para él, realmente lo amo, no sé en qué momento sucedió, pero en verdad lo amo y daré lo mejor de mi para hacerlo feliz, para hacer que se enamoré de mi, no me rendiré -Neji bajó su mirada con tristeza, pero de inmediato se recompuso -lo sé, he visto cómo lo tratas, aunque si llegas a lastimarlo o traicionarlo, no dudaré en robarlo y alejarte de él -Itachi apretó su puño con coraje, vio al Hyuga darse la vuelta y dejarlo en la entrada de la aldea -tch maldito- regresó a su hogar aún pensando en la situación.

La puerta de la casa se abrió, un bólido amarillo lo derrumbó con emoción -bienvenido a casa ttebayo -el rostro del pequeño se levantó un poco, mostrando una sonrisa llena de cariño y emoción por verlo. Itachi sonrió feliz por tal recibimiento, su corazón se llenó de un sentimiento cálido, besó sus labios con desesperación, cerró la puerta trás de él, giró a su marido bajo su cuerpo, en ese momento lo hizo suyo con necesidad, quería hacerle entender que lo amaba, quería sentir que el pequeño también lo amaba. Naruto se dejó hacer, se dejó querer, se dejó amar por su marido, podía sentir los sentimientos en su chakra, esa sensación lo embriagaba y lo llenaba de necesidad del él.