Capítulo 11: Acorde al plan

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Eren permanecía serio sobre la mesa, comiendo yogurt simple de desayuno, ni siquiera había probado la manzana al lado. Grisha pasó a prisa llevando el maletín y mochila del trabajo.

—Eren, tendré guardia en el hospital este fin de semana, pero iremos a visitar al tumba de tu madre entre semana¿De acuerdo? Después podemos...—se detuvo al ver que Eren contemplaba el vacío—prometo llevarte a tener un desayuno decente el siguiente fin de semana, o tal vez pueda prepararte algo entre semana ¿Qué te parece?

Eren le lanzó una mirada con desinterés—Estoy bien con las manzanas y el yogurt, en la tarde pasaré a comprar algo más a la tienda—recargó su rostro en una mano y continuó comiendo sin ganas

Grisha lo observó de nuevo, aunque Eren ya era mayor de edad, no podía evitar sentirse culpable por estar tan alejado de su hijo, al menos en todas esas situaciones por las que un adolescente pasaba—Eren...—se acercó y colocó su mano sobre su hombro, a lo que Eren reacción levantando la mirada—lamento no poder estar en casa más tiempo, pero...este dinero extra nos servirá mucho para tus estudios, cuando seas médico también lo entenderás—le dio un para de palmadas en el hombro y se retiró.

El comentario de Grisha lo había dejado peor de lo que estaba. Aún no había encontrado manera de decirle que no quería ser médico y sus aspiraciones eran muy distintas.

No se lo había dicho a nadie más, sólo a Mikasa. Ella lo entendía y lo apoyaba. Deseó ir en ese momento tras ella, pero se detuvo.  No estaba seguro de cómo se sentía, culpable después de negarse a esperarla la tarde anterior. Y  molesto de nuevo después de verla llegar junto a Jean.

Tal vez debería buscarla y aclarar las cosas, el cielo había amanecido despejado por primera vez en varios días, podría simplemente invitarla a caminar juntos a la escuela, pero temía que Mikasa lo ignorara y se fuera en su bicicleta.

Después de tomar un baño y colocarse el uniforme, tomó una sombrilla y se colocó la mochila al hombro, pero no salió, permaneció viendo desde la ventana. Pudo ver a Mikasa salir y mirar al cielo y la vio caminar en sentido contrario al estacionamiento de bicicletas.

Decidido, al fin salió para encontrarla.


—Mika...—la llamó en el tono más moderado y neutral que pudo. Mikasa se detuvo por completo al escuchar su voz y lo miró sobre el hombro—eh...hace un buen día ¿Cierto?

—Si...al fin salió el sol—respondió ella

—¿Cómo estás?

—Mmm, bien—respondió un poco incómoda sin entender de pronto el tono formal en la voz de Eren

Él sólo asintió con la cabeza y empezó a caminar. Liberó un suspiro de alivio cuando Mikasa empezó a caminar a su lado. Temía que hubiera preguntas o que incluso decidiera regresar sobre sus pasos. Después de avanzar unos minutos al fin empezó a hablar como en otras ocasiones.

—Estuve pensando en lo que me dijiste respecto al altar para mi mamá, creo...creo que es una excelente idea

El rostro de Mikasa se iluminó —¿De verdad?

—Sí, sería una buena forma de recordarla desde casa, además mi padre también podrá participar aunque llegue tarde del hospital, creo que le gustará la idea

—Ya veo, me da gusto Eren—le sonrió—entonces empezaré a preparar las cosas

Compartieron una sonrisa y continuaron caminando. Ya no había tensión, eran sólo ellos dos conversando como cada mañana.

—Mi padre aún piensa que estudiaré medicina—continuó Eren con una mueca

—¿Aún no le has dicho del conservatorio?

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