Daphne.
Me despierto por el sol que me está dando justamente en los ojos, abro mis ojos y veo que Amira sigue durmiendo.
Hoy será un día largo así que lo mejor es que me vaya preparando, lo primero que hago es tomar el teléfono que está en la mesita y pedir el servicio a la habitación. Luego me meto a bañar y me cepillo los dientes con uno de los cepillos que nos regalaron mientras lo hago pienso que debo hacer una lista de compras, «eso lo haré en mi celular, es lo primero que comprare».
Me visto con un mom jeans y un top de manga larga negro y unos tenis Nike blancos. «Estos outfits los compro Alessio y estoy más que agradecida con su buen gusto»
Tocan la puerta y que Amira se está despertando me mira de arriba abajo, sube y baja las cejas.
—Que guapa te ves.
—Gracias, diría lo mismo pero pareces un espanta pájaros –digo divertida.
—¿Disculpa? –Pone cara de ofendida —Soy el espantapájaros más lindo que verás en tu vida.
—Lo se, ahora vete a bañar que debemos hacer cosas.
—Ya voyyyyy –se paro de un salto y se fue corriendo al baño.
Abro la puerta y entró la mesita con el desayuno «todo se ve delicioso».
Acomodo las cosas en el pequeño comedor de dos sillas y voy desayunando mientras Amira se arregla.
Waffles con nutella, fresas, frambuesas, manzana,kiwi, pera, jugo de naranja, huevo, tocino, tostaditas y agua.
Voy comiendo de todo un poco y pienso en todo lo que debo hacer hoy, veo el reloj de la mesa y son las 9:00 AM.
Una vez Amira se arregló y terminó de desayunar «la obligue a que se lo coma todo». Tomamos un taxi de los que están en el hotel nos dirigimos al mall, mañana es el cumpleaños de Amira y quiero hacerle algo especial por eso necesito hablar con Alessio muy pronto.
—Ya llegamos señoritas.
—Gracias –Decimos al mismo tiempo.
Bajamos del taxi y una vez frente al gran mall nos agarramos de las manos.
—Lo primero que vamos a hacer es ir a una tienda de carteras para votar esto –le digo divertida levantando la bolsa negra.
—Justo eso iba a decir –se ríe.
Entramos y como si la suerte estuviese de nuestro lado lo primero que vemos es una tienda de carteras y cada una va a elegir la suya.
—No mires el precio, solo elige las que te gusten –le digo a Amira y ella asiente feliz.
Prácticamente tenemos los mismos gustos porque elegimos carteras que se verían muy bien a juego.
Bolsas Louis Vuitton para poner el dinero ahí y las Michael Kors para cuando salgamos de fiesta, en total compramos 4 bolsas para cada una y sin importar a las personas que nos miraban echamos el dinero en las carteras y la bolsa negra en la basura.—Ahora si, vamos por nuestros celulares –le dije con una sonrisa.
—Vamos –me dijo con una sonrisa aún más grande.
Entramos a la tienda Apple e inmediatamente fuimos por el iPhone 13, ella lo eligió rosa y yo blanco.
De una vez fui a que me den una tarjeta SIM y una vez la tuve registré el número de Alessio y volví a guardar la tarjeta.
Elegimos laptops, «ya que empezaremos la universidad». Relojes Apple Watch, Airpods y covers para nuestros celulares.
Pagamos y nos fuimos al lado de las tiendas de ropa, vi que cerca había un banco y decidí que debía ir a sacar más dinero para pagar la renta del penthouse por todo un año, también debía sacar una tarjeta porque no quería andar siempre con todo este dinero encima.
—Ami, adelantate a las tiendas, yo iré al banco y llamaré a Alessio.
—Esta bien Daphi, cualquier cosa –Saca su teléfono del bolsillo– Nos llamamos –mueve el celular de un lado a otro y las dos nos reímos al mismo tiempo.
—Vale, elige cosas para mi también.
—Obvio.
Se da la vuelta y entra en la tienda, pero la veo que se devuelve y viene corriendo hacia mi con el celular y pone la cámara delantera.
—Hay que hacernos nuestro primer selfie.
—Ohh enserio, puede ser después –digo divertida.
—No, ahora. –se pone el pelo hacia los dos lados y sonríe.
Yo también lo hago, y aquí a mis 19 años tengo mi primera selfie con mi mejor amiga.
—Yo también quiero una en el mío –saco mi teléfono y empezamos a posar.
Al final nos tomamos como 20 fotos en total.
—Ya me voy, te amo tonta. Le doy un beso en la frente y me voy encaminando al banco.
—Capturada –la veo con el celular tomándome fotos, reírse y luego caminar hasta la tienda.
Le saco el dedo de en medio y me doy la vuelta y marco el número de Alessio.
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—Daphne Michelle?
—Si, es el nombre correcto.
—Muy bien Daphne aquí tiene su tarjeta –Me la pasa y la tomó.
—Tambien quiero otra ilimitada también a nombre de Amira Marie Jones.
—Bien, tendrá que esperar unos minutos, mientras tanto puede ir a la otra ventana y sacar la suma de dinero que ya dijimos.
Me voy a la ventana de al lado y una joven rubia de ojos azules me atiende
—Daphne aquí está su dinero, firme aquí. –Me pasa una hoja donde firmó que si soy yo, luego me pasa otra donde autorizo las tarjetas y luego otra más donde digo que el monto de Amira es ilimitado.
—Ya?
—Si, si quiere lo cuento para que esté más segura.
—No hace falta.
Tomo el dinero y lo meto en la cartera.
—Que tengas feliz resto del día –le digo a la joven con una sonrisa amable.
—Gracias usted igual señorita –me devuelve el gesto y me doy la vuelta hacia la otra ventana.
—Aqui está la tarjeta en nombre de Amira.
—Gracias.
Me doy la vuelta y me encaminó a la salida, lista para irme a las tiendas con Amira a pasar mi soñado día de compras.
Alessio me mandó la ubicación del penthouse así que no estoy apurada por nada, todo está amueblado y lo que vi en las fotos me encantó «es hermoso y tiene una hermosa vista».
Debo ir a comprar la comida luego de las compras así que eso es ir al supermercado luego de comprar la ropa así que lo tendré en mente.
Nota de autora.
Espero les haya gustado el capítulo.
¿Que les parece la amistad de Amira y Daphne?
Yo no sé si quiero ser Amira para tener una amiga como Daphne o Daphne para tener una amiga como Amira.
Les mando muchos besitos❤️
Sigan leyendo que es un maratón de los primeros 6 capítulos.
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Veneno
RomanceDaphne Michelle es una mujer que hechiza a cualquiera que la ve, sus ojos los embrujan, sus labios son una tentación y su cuerpo un veneno que vuelve adicto a todo el que lo prueba. Daphne es una tentación para cualquiera que la vea y es que sus cur...