Capitúlo 20.

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Daphne.

—¿Daphne?

—Sueltame por favor –Digo intentando sonar calmada.

—¿Ese es tu novio? –Pregunta rabioso

Me voltea para quedar frente a él y es mi ex novio, Mike.

Lo conocí cuando me escape de la casa hogar en mis primeros días en McDonald's, el iba todas las tardes a comprar e intentar coquetear conmigo.
Tuvimos una relación de dos meses, con él fue mi primera vez y la verdad es que fue horrible, terminé nuestra relación porque intento golpearme en una ocasión.

—¿Tienes novio? En tu perfil de redes sociales dice que no –Me agarra por cuello y me estampa contra la pared.

—No es de tu incumbencia.

—¿No? Maldita perra.

Con su mano libre agarra mis muñecas y más pone encima de mi cabeza liberando mi  cuello.
Siento tanto miedo pero no lo demuestro, se que no está en sus cabales porque su mirada me lo demuestra.

Se empieza a acerca y sus labios quedan a milímetros de los míos.

—¡¿Acaso eres una zorra Daphne!? –Me grita en la cara y empieza a bajar su mano por mis pechos.

—No se te ocurra tocarme.

—Antes te gustaba cuando lo hacía.

—Ya no.

Me da una bofetada.

—Eres una zorra y te trataré como tal.

No dejaré que esto pase, no dejaré que toque mi cuerpo ni que abuse de mi,  así que con mi rodilla golpeó su entrepierna haciendo que suelte un gruñido instantáneo.

—Maldita. –Dice y se queja en el piso.

Él me suelta así que aprovechando el momento empiezo a correr pero no llego muy lejos ya que me agarra por el pelo.

—¿A dónde vas preciosa? –Dice y da un tirón más fuerte que me hace chocar con su entrepierna.

—Déjame.

Me voltea hacia él y una vez que nuestros ojos hacen contacto me da un bofetada, mi oído empieza a sonar, las lágrimas recorren mis mejillas automáticamente.

—Tus lágrimas no me dan pena –Da otra bofetada.

Suelta mi cabello y me agarra por el antebrazo.

—¿Ese tiene más dinero perra? Por eso estás con él.

—Si, no es un fracasado como tú –Le grito en la cara.

Me mueve de un lado a otro cargado de ira  y vuelve a levantar la mano para abofetearme, cierro los ojos esperando el impacto pero no llega.

Cuando vuelvo a abrir los ojos veo a Alexei sobre el golpeándolo en el rostro y diciendo cosas en ruso que no entiendo.

Alexei.

La ira sale por mis poros mientras le golpeó el rostro a ese hijo de perra, mi mano ya esta manchada con su sangre pero no me detengo lo único que mi mente repite es el escenario donde él levantó la mano para golpear a mi mujer.

—A mi mujer no le vuelves a poner un dedo encima –Digo cargado de ira mientras golpeó su rostro con más fuerza.

Sigo golpeando su cara que ya no se reconoce por los golpes, siento que no es suficiente así que le parto la nariz y empieza a salir mucha más sangre.

Veneno Donde viven las historias. Descúbrelo ahora