Capítulo 26

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Daphne.

Me pongo a observar el interior de la casa mientras la señora y Alexei se abrazan.

Observo unas escaleras que conectan con el segundo piso, las escaleras son grandes y anchas que parecen las de un palacio, miro el techo y hay una gran lámpara dorada con muchos cristales colgando en el centro del segundo piso donde terminan las escaleras.

Vuelvo a fijarme en ellas y no se de donde sale una mujer de pelo rosa que baja las escaleras seguida de dos tigres, uno grande y uno pequeño. Tiene el pelo mas abajo de la cintura, usa un jogger rosado y un top blanco, parece una muñeca. Baja lento y sin interés hasta que sus ojos se enfocan en Alexei, ahí brillan y empieza a descender más rápido seguida de los dos tigres.

—Aleeeeeee –Grita y se va corriendo donde él.

La señora se aparta y Alexei le abre los brazos a la rubia que lo abraza y da besos por todo su rostro

—сестра.

—Брат, я так по тебе скучал.

La señora sonríe y seca una lágrima que baja por su mejilla, posa sus ojos azules en mi y yo me rasco la palma nerviosa.

Me siento un poco incómoda con la chica encima de mi novio y sin saber quienes son estas personas, la señora se acerca mas a mi y me toma de las manos .

—¿Esta es la nueva presa? –Pregunta y la rubia baja de Alexei a mirarme.

—Si. –Responde Alexei en tono seco.

La señora aprieta su agarre en mis manos y a mi me dan ganas de llorar, la rubia empieza a caminar hacia donde mi y toma un mechón de mi pelo entre sus dedos .

—¿Sabias que antes en la mafia rusa el próximo Boss debía conseguir una mujer y traerla a casa para la cena?

Miro a Alexei nerviosa y este aparta su mirada de mi.

—¿Alexei? –Lo miro en busca de una respuesta y nada.

—Tiene cara de muñeca, creo que conservaré su cabeza en la sala. –Dice la señora

—Con su cabello me haré una peluca, es muy largo y está sano.

¿Acaso son locas?

La señora no suelta mis manos y me empiezo a sentir tonta por creer que Alexei tenía intenciones genuinas conmigo.

No bajo mi mirada en ningún momento, una lágrima amenaza con salir de mi ojo y no se lo permito, Alexei  analiza mi rostro por unos segundos y se acerca.

—Ya basta, ¿Están locas o que? –Levanta mi barbilla con su mano.

La señora suelta mis manos, ella y la rubia se miran fijamente antes de estallar en una carcajada.

No entiendo nada así que manoteo la mano de Alexei que permanecía en mi cara.

—Daphne... –Intenta agarrar mi brazo y estampó mi mano contra su rostro dándole una bofetada.

—A mi no me toques hijo de perra. –Digo llena de rabia.

La rubia y la señora paran de reírse mientras que Alexei sonríe.

—Me pone tan duro verte enfadada –Dice solo para nosotros dos.

—Esta perra me agrada –Comenta  la rubia.

La señora se pone delante de mi y toma mis manos.

—Lo siento hija, es que esa loca me involucró en esto. Todo es una broma.

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