Capitulo 22.

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Daphne.

Maratón: 1/4

Me despierta el sonido de un celular y me pregunto, ¿Cuando será que podré dormir hasta las 12 del día?

No siento el peso en mi pecho, así que miro e inspecciono la habitación dándome cuenta que Alexei no está aquí.

Atento a la mesita de noche y veo que no es el mío así que supongo que es el de Alexei, luego escucho algo chocar contra la pared de afuera y el celular deja de sonar.

No hay que ser muy inteligente para saber que fue lo que paso.

Me pongo de pie, voy al baño a lavarme los dientes y la cara.

Cuando salgo me sorprende ver a Alexei con el conjunto playero que compre para nosotros .

—¿Y eso? –Preguntó mientras camino hacia él.

—Nos vamos a pasar un día en el yate.

—Pensé que nos íbamos hoy

—Pues ya no.

Intento decir algo pero me agarra por el cuello, pega sus labios y empieza a besarme como le gusta succionando mi labio inferior luego lo muerde hasta que me sale un pequeño jadeo y mete su lengua en mi boca.

Me pega a su cuerpo mientras me besa como si no quisiera que me le despegue nunca, sus manos van a mis nalgas y las masajea mientras el beso se hace más intenso.

Da una nalgada y yo corto el beso dando muchos besos pequeños en sus labios.

—Ponte linda, hoy pasaremos un día en el yate.

—Uy, que emoción.

—Si, ve a cambiarte te espero aquí.

Subo las escaleras rápido y le lanzo un beso cuando estoy arriba.

Alexei

Bajo del auto y le abro la puerta, se coloca el sombrero blanco  playero y alisa su mini vestido.

Cuando termina entrelazo nuestros dedos.

Se queda mirando todo pero sobretodo fijamente a un yate pequeño que yo podría decir que es una mini lancha.

Muevo mi mano y ella me mira, miro hacia el último de atrás esperando que ella también lo haga

—Este es el nuestro –Le digo señalándolo.

—Muy bonito.

Caminamos por el muelle  y una vez frente al yate le hago señas de que suba ella.

—Tú primero, a mi me da miedo de caerme –Me hace reír.

—Yo no te voy a dejar caer.

—Eso no quita que me de miedo

Ignoro la rabia que me da escuchar eso y la levantó poniéndola en mis hombros dejándola de cabeza.

—Alexei, bájame.

—No.

—Estas loco, se me va a ir la sangre a la cabeza

—A mi ya se me fue desde que me modelaste ese bikini –Confieso

—No entiendo –Dice y me rio

—Bájame –Empieza a mover los pies como una niña loca

—Puedes parar?

Me acerco al yate y cuando voy a dar el primer paso Daphne grita

—NOOooo, no vas a subir conmigo.

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