Veneno

Capítulo 23

Daphne.

Maratón: 2/4

El sol golpea mi rostro pero no es insoportable, es de ese sol que se siente rico.

Tenemos trajes de buzo y Alexei suelta el ancla porque según me dijo vamos a bucear para enseñarme animales exóticos.

—Hay muchos animales marinos bonitos aquí, tiene una de las mejores faunas del mundo. Creo que la numero dos –Me cuenta y pone su mano en mi cintura.

—¿Cual es el número uno?

—Tailandia, ¿Quieres ir?

—Si.

—¿Cuando nos vamos? –Pregunta y besa mis labios

—¿No tienes que administrar tus empresas? –Cuestiono.

—Si, pero el trabajo no es más importante que tú. –Da otro beso. —¿Entonces malyshka?

—Vamos luego.

En nuestra luna de miel

No soñemos tanto.

¿Como me pides no soñar cuando este hombre nos dice estas cosas?

Ya cállate.

—Cuando tú digas bebé. –Me agarra por los cachetes y me da un beso suave pero ardiente.

Me calienta más que el sol de las 12.

Se va a ver si el ancla ya cayó y si, saca unos lentes de bucear, tanques de oxígeno y tres cámaras fotográficas.

—Esta toma fotos instantáneas –Me muestra una.

—Con esta grabaremos a los animales –toma otra —Y con esta les tomaremos fotos.

—Ok mi amor.

Mierda

Alexei pone su cara seria y luego sonríe dejándome ver sus hoyuelos, soy rápida y tomo la cámara instantánea para capturar su sonrisa en una foto.

—¿Mi amor? –Pregunta sobre mis labios

—Si, tú me di... –No me deja terminar porque ya esta besándome dejándome saber lo mucho que me gustó que lo llame así .

Con sus manos empieza a recorrer mi espalda hasta llegar a mis nalgas y dar una nalgada.

—Ya vamos a ver los animales –Digo contra sus labios

—Vale bebé –Da un pequeño beso húmedo en mis labios

Me pone los lentes y se asegura de que estén bien y me da otro beso.

—No me canso de besarte. –Dice y vuelve a besarme.

Me pone una mascara a la cual conecta el tanque de oxígeno.

—Solo tenemos oxígeno por 45 minutos, yo te diré cuando abrirlo.

–Vale.

Yo lo ayudo a hacer lo mismo con él asegurándome de que todo este correcto una vez termino me da la mano para irnos a la parte trasera por donde bajaremos.

—Ahora si, te pondré la máscara –Anuncia

Doy un pequeño salto y con las manos alrededor de su cuello lo beso, sus labios son suaves y siempre me recibe contento.

Empieza a pegarme a su cuerpo y juro que cuando lo hace me siento completa.

Corto el beso y doy muchos besos pequeños en sus labios mientras él me aprieta cada vez más.