𝑭𝒐𝒓𝒃𝒊𝒅𝒅𝒆𝒏© • [𝒀𝒊𝒁𝒉𝒂𝒏]

Capítulo 5

Desde el día en que Zhan presentó a Ziyi como su novia comenzó a cambiar, ya no era más el chico alegre y sonriente, la mayor parte del tiempo no hablaba o se encerraba en su habitación. Esto claramente tenía preocupados a sus padres, optaron por hablar con él, pero la única respuesta que recibieron fue que se estaba esforzando en estudiar.

Habían pasado dos años desde aquel entonces, si bien seguía teniendo comunicación con sus padres era escasa. El que más sufría con esta situación era Yibo porque desde pequeño Zhan tuvo un claro favoritismo hacia padre, pero ahora se había creado una pared entre ambos o al menos eso creía hasta que Maia se fue de vacaciones a la isla de sus padres. Zhan no tenía una buena relación con sus abuelos maternos por lo que no quería acompañar a su madre a la isla. Debido a esto Yibo se tomó unas semanas de descanso para no dejar a su hijo solo ahora que estaba de vacaciones y que su esposa estaría fuera.

-Hijo, ¿quieres algo de cenar?

-¿Podemos pedir pizza? -después de tanto tiempo volvió a usar el arma de hacer ojitos para convencer a Yibo.

-Está bien -sonrió al verlo realizar esa acción, de alguna manera se sentía entusiasmado.

Yibo encargó la pizza y esta llegaría en media hora más. Aprovechó ese tiempo para tomar una ducha y le dejó el dinero a Zhan para que él la recibiera en caso de que no estuviera listo a la hora de la entrega.

Estaba saliendo de la ducha cuando escuchó algo romperse, sin pensarlo dos veces corrió a la planta baja para ver que había sucedido.

-¡Zhan hijo! ¡¿Estás bien?! -bajó corriendo las escaleras.

-Sí... estoy bien, solo se me cayó el vaso.

Yibo lo abrazó, se había preocupado mucho. No fue hasta momentos después que cayó en cuenta de que seguía mojado y con solo una toalla en la cintura.

-Voy a cambiarme, enseguida vuelvo -se apartó de él.

Cuando Yibo desapareció al final de la escalera Zhan soltó el aire que tenía retenido, empuñó sus manos y se mordió el labio.

-¡Vamos Zhan, lo habíamos superado! -se regañaba así mismo, por no lograr estabilizar su respiración y su ritmo cardiaco. La imagen de Yibo con el cabello mojado, las gotas de agua recorriendo su torso y abdominales, además la forma en V en la que terminaba su abdomen, no se podían borrar de su mente. Del lado izquierdo la toalla estaba anudada un poco mas abajo, dejando ver mas de lo normal.

Embelesado recogió los pedazos de vidrio y los tiró a la basura.

Por más que intentaba distraerse con otras cosas su mente no se tranquilizaba, por lo que llamó a una de las únicas personas a las que podía acudir.

-Ziyi, volvió a ocurrir.

-Zhan, ¿es en serio?, supéralo o acéptalo, te lo he dicho muchas de veces.

-No seas así, te llamé para que me ayudaras, no para que me asfixies más.

-¿Qué más quieres que te diga?, si no puedes deshacerte de...

El azabache cortó abruptamente la llamada al escuchar a Yibo bajar las escaleras.

-Hijo, ¿llegó la pizza?