𝑭𝒐𝒓𝒃𝒊𝒅𝒅𝒆𝒏© • [𝒀𝒊𝒁𝒉𝒂𝒏]

Capítulo 15

Poco tiempo después el doctor ingresó solo a la habitación con un registro en mano. 

—Joven Wang, ¿cómo se encuentra?

—¿Disculpe? —frunció el ceño.

—¿Cómo se encuentra? ¿Siente alguna molestia?

Zhan observaba alrededor del lugar buscando a más personas, lo estaban confundiendo con otro paciente.

—Creo que se equivocó de habitación.

—No, claro que no, usted es Wang Zhan ¿no es así?

El pelinegro se volvió pálido «¿por qué aún tengo el apellido de Yibo?»

—Yo...estoy bien —respondió altamente perplejo.

El doctor habló un momento con él para saber que tan grave era su situación y así buscar opciones de cómo abordarla. 

—Señor Wang, puede venir un momento —cerró la puerta y dio unos pasos en dirección al castaño.

—Claro, dígame doctor.

—El paciente no está reaccionando bien aún, el golpe le causó algunas lesiones en el cerebro, tiene pequeñas lagunas.

—¿Y eso que quiere decir? —estaba preocupado.

—Ha perdido la memoria, por lo que pude notar algún acontecimiento que lo ha marcado fuertemente bloquea sus recuerdos, pero no se preocupe es temporal no le tomará mucho tiempo recordar, usted puede tratar de hablar con él, sin embargo, trate de ser lo más cuidadoso posible, si lo fuerza puede llegar a tener algún daño cerebral.

—Muchas gracias doctor.

Yibo llevó a los pequeños y a su mamá a casa para que pudieran descansar. Volvió al hospital y tomó aire antes ingresar a la habitación.

—Hola amor —intentó mantener una sonrisa, la situación de Zhan lo tenía muy bajoneado, pero quería mostrarse fuerte para poder ser de ayuda para el pelinegro.

El azabache se encontraba con los ojos cerrados, al escuchar la voz del castaño los abrió de golpe.

—Yibo.. —las lágrimas volvieron a caer.

—Amor, no llores, todo está bien —acunó su rostro y le secó las lágrimas.

—Yibo, no te vayas —trató de abrazarlo.

—No te fuerces, no iré a ningún lado ¿por qué sigues diciendo eso?

—Perdóname, yo fui infantil, mucho en realidad, esperé ansioso a que me propusieras matrimonio, pero nunca sucedió, pensé que ya no me amabas, por eso recurrí al alcohol, sin embargo, yo aún te amo.

Yibo ya tenía la leve sospecha de qué momento era el que bloqueaba los recuerdos del pelinegro.

—¿Por eso hiciste todas esas cosas?, beber, alejarte de mi y ¿hasta quitarte el anillo? —se sentó en la silla al lado de la camilla acariciando su mano.

—Si yo...espera no, yo no me lo he quitado —su labio inferior tiritaba.

—¿Entonces dime por qué aquella vez no lo tenías puesto? —sonrió levemente intentando ejercitar la memoria de Zhan con extremo cuidado.

—¿De que hablas? No me lo he quitado.

—¿Estás completamente seguro?

—Yo... —se tomó el tiempo de pensar—. Solo fue en...—susurro para si mismo y sus ojos se abrieron de sobremanera—. ¿Lo viste? ¿Ese día tu...estuviste allí? —parpadeó varias veces consecutivas.