𝑭𝒐𝒓𝒃𝒊𝒅𝒅𝒆𝒏© • [𝒀𝒊𝒁𝒉𝒂𝒏]

Capítulo 1

—¡Yibo! —alzó la voz.

La joven azabache corría por el aeropuerto en dirección al castaño que al verla extendió sus brazos y se agachó un poco.

—Hola amor —la sostuvo entre sus brazos elevándola en el aire.

—Te extrañé mucho —se aferró fuertemente a él.

—Yo también te extrañé —la dejó de pie nuevamente y le dio un beso en la frente.

Wang Yibo llevaba casi un año de relación con Xiao Maia. Se conocieron en una fiesta hace poco más de año y medio; congeniaron al instante y no transcurrió mucho tiempo para que se convirtieran en pareja.

Yibo se había ido de vacaciones con sus padres a Hawái, debido a esto no pudieron verse durante un mes.

—¿Y cómo es todo? —preguntó curiosa mientras se sentaba en el sofá.

—Es un paisaje hermoso, algún día debemos ir juntos —sonrió tiernamente.

—Sí, me encantaría.

—¡Cierto! Tengo algo para ti, mantén los ojos cerrados hasta mi señal ¿sí?

—Está bien —cerró los ojos.

Yibo se levantó del sofá y fue a buscar un paquete que tenía guardado en su maleta.

—Ya puedes abrirlos —indicó.

—¿Qué es esto? —recibió una caja de tamaño mediano envuelta en un lindo papel de color pastel.

—Ábrelo y verás —sonrió un poco impaciente.

—¡No puede ser! Yibo —dejó la caja a un lado para lanzarse a besarlo y abrazarlo—. ¿Dónde los conseguiste?

—Es un secreto —sonrió guiñando el ojo.

—¡Llevaba buscando esta saga de libros hace mucho tiempo! Muchísimas gracias amor —le dio un beso en los labios.

—Considéralo tu regalo de cumpleaños —le apretó un cachete.

—Verdad, es la próxima semana —formó un puchero con sus labios.

—Estarás más vieja —soltó una carcajada.

—Respeta a tus mayores Wang Yibo —se enderezó y le golpeó la pierna.

Maia estaba por cumplir diecisiete años, era mayor que Yibo por un año, pero como ella cumplía en enero y él en agosto parecían tener más diferencia de edad de lo que realmente era.

—Ya, está bien, ven aquí —la abrazó.

Estuvieron un rato abrazados cómodamente y se quedaron dormidos en el sofá.

—Yibo cariño, volvimos —anunciaba una voz femenina desde la puerta, sin embargo, no obtuvo respuesta.

La señora y el señor Wang encontraron a su hijo y a su actual novia durmiendo en una posición muy tierna en el sofá.

—Míralos, que lindos —sonrió—, parece que le gustó el regalo —observaba la caja abierta y el semblante feliz de la chica.

—Tal parece que sí —el señor Wang no le puso mucho énfasis —. Vamos a despertarlos se está haciendo tarde —se acercó al sofá y removió a Yibo—. Hijo ya es tarde, Maia debe ir a su casa.

Yibo somnoliento asintió despertando a su novia delicadamente. Hablaron unos minutos con sus padres y fue a dejarla a su casa antes de que anocheciera.

—Nos vemos mañana —se despidieron con un beso fugas en los labios.

La semana pasó relativamente rápido, en un abrir y cerrar de ojos había llegado el día del cumpleaños de Maia. Esta organizó una fiesta en su casa. Normalmente se encontraba sola ya que sus padres no eran muy presentes en su vida, por lo que no hubo problema alguno en realizarla allí.