La chica del teléfono rojo

CAPÍTULO 19

☎️Nota autora☎️

Holi boli lagartijas 🦎!

Pues esto es muy triste, porque nunca pensé que seria tan triste publicar el final de esta historia pero incluso cuando la termine hace un tiempo, también me pareció algo importante, por no decir que cambiante y a la vez sentimental. 

Ha sido una de esas historias que he querido escribir desde pequeña porque siempre la he escuchado, siempre y aun la escucho, cuando pregunto por ella es como si esta historia no tuviera un fin y creo que me resulta precioso escucharla. Quizás antes lo detestaba porque siempre me la contaban pero ahora ya no, ahora me gusta, ahora es diferente.

Espero que os haya gustado esta historia tanto como a mi, porque sin duda alguna la he hecho pensando en alguien que como muchas personas se quedo atascada cuando se sintió abandonada y cuando los errores llegaron tuvo que aprender a vivir por las malas. Pero no os preocupéis, ahora creo que esta bien, aunque es rara.

Gracias por las leídas, los comentarios, las estrellitas y todo el cariño que le habéis dado a esta historia. Ojalá un día mi musa pueda saber de esta creación, por ahora no lo sabe, pero cuando se entere seguro va a reírse mucho.

Publicare el epilogo, la segunda historia y luego tengo una sorpresa que es "Epilogo Lyzza's version". No supe ponerle otro nombre, no puedo usar el nombre de quien vivir esto, así que elegí ese y es mucho mas importante. 

Si deseas puedes leerte la historia de Chase Carter que se llamara "El chico de la raqueta azul", narrado desde su perspectiva y cómo cambian muchas cosas, hay nuevas escenas, un capitulo más y es un poco mas largo.

Eso es todo, ya podéis leer ❤️

Lyzza MJM.

☎️❤️

La tarde que volvimos al aeropuerto, me trague todas las lágrimas que tenía dentro, pues ya las había liberado una noche anterior junto a mis padres y mis hermanos que se quedaron dormidos viendo otra película de superhéroes.

Chase estaba triste, tenía su raqueta azul en el maletín, sus dos maletas estaban con el entrenador que apretaba los labios entristecidos llevándose las cosas de Chase al interior del aeropuerto. Para mi desgracia no permitían que los acompañantes fueran más adentro, las despedidas eran fuera, lo que significaba que debía ser rápido y que sería menos tiempo.

—Te dejas la raqueta roja.

—Ya sabrás donde esta —sonrió acariciando mi mandíbula.

—¿Y...?

—Aquí tienes tu obsequio —me dijo sacando una bolsita de su bolsillo.

—¿Qué es? —pregunte fastidiada porque él siempre me daba cosas y yo no tenía como darle las gracias, las palabras ya no eran suficientes —. Chase si me has dado otra cosa cara, ya no te la voy a recibir... Joder ¿de dónde lo has sacado? ¿¡es en serio!?

—Si, lo he mandado a hacer viendo una foto que tu madre tenía guardada en esos álbumes —hizo una mueca de medio lado, sonrojado.

—¡Te amo!

Plop.

Fueron momentos en que me maldije interior y exteriormente, no sabía cómo había escapado eso de mi boca, lo tenía fríamente calculado, no era permitido decirle esas palabras cuando estaba con un pie en otro país alejándose de mí. Era una de las tantas cosas egoístas que quería reprimir, pero termino saliendo.