Capítulo 1 El Inicio

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Estamos a nada, de terminar el año, y quería dar una sorpresa a tod@s ustedes.

Se que tengo historias por terminar y que deje a medias, pero hace mucho tenía pendiente esta historia con una amiga que conocí aquí en Wattpad, pero tengan en cuenta que si las voy a terminar y están en proceso en los borradores.

Solo espero que esta historia, sea de su agrado y le den una oportunidad.

Sin más, los dejo que continúen.

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Era un día glorioso, dos de los clanes más fuertes de la zona Este se reunían, para al fin formalizar su tratado de paz.
Los cielos estaban despejados, con pequeños rastros de nubes en los aires, el sol era tibio y los aires frescos, las tierras verdes era lo que daba vida al lugar.
Las tierras de Tanabe eran frescas y llenas de vida, eran lo bastante buenas para las cosechas y para mantener alimentados a sus animales, era algo característico de ellos. 

La gente comenzaba a llegar, parte de los civiles y ninjas del clan Sanada, comenzaba a llegar a las tierras del clan Tanabe.
El lugar estaba muy bien arreglado, cada una de sus calles estaba muy bien decorada, había todo tipo de flores, puestos de comida, ropa, cualquier tipo de mercancía típica del lugar.

Todos eran bien recibidos, además de que fueron guiados a la casa principal, la casa del patriarca.
Ahí aguardaban, Ichiro y Aoi Tanabe ambos lideres del clan, junto a su pequeña hija de apenas 1 mes. 

Ichiro era un hombre alto de 1.78, su piel es clara pero no tanto como la de su esposa, tenia ojos claros, su cabello es de un color café obscuro y corto, vestía su traje típico para estas ocasiones, era de un color beige, con un protector en su pecho, de un color plata, y de igual forma traía puestas sus muñequeras; para esta ocasión no considero la opción de utilizar su katana. Por otro lado estaba Aoi, ella media 1.66, su piel era mucho más blanca que la de su esposo, su cabello era completamente negro, al igual que sus ojos, de la misma forma, ella traía puesto su vestido especial para la ocasión, pero a comparación de sus marido, ella no traía puesto ningún protector, únicamente traía puestas sus muñequeras, pero algo que siempre la identifico entre su aldea, era que a ella nunca supo defenderse, el formar parte de los ninjas nunca le agrado, y mucho menos se le dio. 
En sus brazos y entre un par de mantas, traía cargando a su pequeña niña, la pequeña se parecía más a su madre que a su padre, su piel y cabello eran idénticos, de su padre lo único que le había robado, fueron sus ojos. 

Ambos lideres aguardaban con ansias a sus invitados y ahora próximos colegas, Masaki y Reiko Sanada.
Masaki a simple vista aparentaba ser un hombre tosco y duro de tratar, pero era lo contrario, su carisma era lo que lo identificaba entre sus amigos, aquel hombre media entre los 1.79, su cabello y barba eran de un color negro, su piel era blanca y sus ojos de un color miel; traía puesto traje rojo con toques negros, su peto y muñequeras era lo que lo protegían, traía con sigo su katana a un costado de él. 
De la misma forma que él, Reiko aparentaba ser de la misma forma, una mujer dura de tratar, pero era igual que su marido, aquello parecía ser más el típico linaje Sanada. Aquella mujer media cerca de los 1.60, su piel, a comparación a su esposo, era más bronceada, le gustaba conservar su cabello negro en una trenza, sus ojos era igual de negros. 
De la misma forma que Masaki , traía puesto su traje rojo con detalles negros, únicamente, y a comparación de Aoi, ella traía puesto un protector que le cubría únicamente su pecho, en sus muñecas de la misma forma traía sus protectores; únicamente y solo por esta ocasión no traía su arma consigo, ya que por su estado, no considero adecuado traerla. Estaba a un mes de dar a luz.

Una vez que ambos patriarcas de Sanada habían llegado, Masaki ayudo a Reiko bajar de la carreta para que no se lastimara. 

Ichiro: Masaki, amigo. [saludo a su amigo, dándole un fuerte apretón y un abrazo] que bueno que pudieran venir.

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