Capítulo 18

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~Gala~

León llegó más rápido de lo que imaginé

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León llegó más rápido de lo que imaginé. Me encontró sentada en el piso, echa bolita para no mojarme. Se acercó en silencio, me puso su chaqueta sobre los hombros y me llevó cargada hasta su auto.

No dijimos nada al momento de acomodarme en el asiento del copiloto, tampoco cuando empezó a conducir mientras tarareaba una canción suave. Lloraba para mí misma, por tal razón, no me atreví a levantar la cabeza y hacerle frente a las preguntas que él haría.

Me equivoqué, solo me cuestionó si tenía hambre y qué deseaba comer.

Ahora mismo estamos parqueados en una calle casi desierta, mientras cae un diluvio, y devoramos un montón de comida chatarra que él compró. No ha parado de contarme anécdotas divertidas de su trabajo y sé que lo está haciendo para hacerme reír.

Le da una mordida a su hamburguesa y bloqueo todo para poder detallar cada parte de su rostro. Cómo sus ojos se achican por la risa, la manera en que su mandíbula se mueve al masticar y las flexiones de sus brazos fuertes.

Sus rizos están desordenados, le caen por la frente sin forma alguna de una manera muy sexi. Poso los ojos sobre sus músculos; me quedo embobada mirando sus tatuajes, sus grandes manos...

—¿Me estás escuchando?

Salgo de la ensoñación al escuchar la pregunta. León me observa entre divertido e intrigado. Joder, ¿qué pensará de mí?

—Ah, perdón, ¿qué decías?

—Te preguntaba si quieres contarme qué hacías en ese lugar —habla con cautela y cierto temor.

Bebo de mi refresco y carraspeo para aclararme la garganta. Sopeso si puedo decirle la verdad. ¿Confío en León? No lo sé, pero lo llamé en un momento de desesperación y él acudió sin pensarlo dos veces.

—Estaba en la celebración de la boda de mi mamá —comento con rapidez.

Sus ojos se abren tanto que me hace sonreír.

—¿En serio? Vaya...

Sé que quiere decir algo más, pero no se atreve.

—Nosotras no estábamos bien —confieso despacio—. Y no funcionó el vernos de nuevo, supongo.

—Lamento eso, Gala, espero que pronto resuelvan sus diferencias.

Sus palabras suenan sinceras, así las percibo y agradezco que sea prudente con el tema. Un silencio nos arropa, solo nos miramos mientras me pierdo una vez más en mis pensamientos.

Y fuiste tú © [Saga Tú: libro 2] (Completa)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora