Y fuiste tú © [Saga Tú: libro 2] (Completa)

Capítulo 35

~León~

—¿Puedo pasar?

Su pregunta me saca del trance y asiento varias veces para después echarme a un lado. Los nervios me tienen temblando, un sentimiento extraño en el pecho no me deja pensar bien.

—Es un consultorio muy bonito —dice mientras recorre cada rincón del lugar—, y tú estás diferente...

—¿Qué haces aquí? —la interrumpo en un hilo de voz, pero sé que he sonado brusco.

—Supe que trabajas en esta clínica y quise hacerte una visita —responde, mirándome directo a los ojos—. ¿Puedo sentarme?

Asiento, sin dejar de seguir cada uno de sus movimientos. Diana casi no ha cambiado, a excepción del pelo que lo tiene más largo y está más llenita.

Decido dejar de parecer un idiota y camino hacia el sillón, no sin antes asegurar la puerta para que nadie nos interrumpa.

—Lo siento, me ha sorprendido mucho tu visita —expreso con sinceridad, ganándome una sonrisa de su parte.

—Lo sé, por eso mismo fue que me tardé más en venir.

—Oh, ¿ya sabías dónde encontrarme?

—Sí —responde de inmediato—, Marcos me lo había dicho hace unos meses atrás.

Mi cara debe parecer un poema en estos momentos. Estoy confundido.

—¿Marcos? ¿Mi amigo Marcos?

Ella se ríe. Es oficial, debo verme como un imbécil.

—Sí, somos compañeros. Trabajamos en el mismo hospital.

—¿Qué? —cuestiono boquiabierto, ¿por qué el no me lo dijo?

—Si te preguntas por qué no lo sabías se debe a que yo le pedí que no te dijera.

Mi mente trata de encontrarle algún sentido a lo que dice, pero no lo haya por ninguna parte.

—Me daba miedo verte de nuevo —prosigue casi en un susurro.

No comprendo el porqué de su temor, o tal vez sí. Nos alejamos de una manera muy brusca y dolorosa, por lo menos así fue de mi parte.

—Eso es cosa del pasado, Diana —digo con sinceridad.

Asiente, ensimismada. Sus ojos recorren cada parte de mi cuerpo como si quisiera encontrar algo.