Lo que nadie sabe de mi.

Capítulo 17

La información que tenemos no está del todo clara, solo en fragmentos que realmente no nos llevan a nada.

*Un virus.

*Tráfico de drogas y personas.

*Matrimonios ilegales.

*Fraudes económicos.

*Deudas con el banco a nivel mundial.

*Tráfico de armas.

*Allanamiento de propiedad y robo.

Cerré las carpetas que tenía a mí alrededor y me quite los lentes. Los deposite en la alfombra y acaricie mis sienes.

El timbre del apartamento resonó en todo este y me levante.

Guarde todas las carpetas en un escondite debajo del armario. Era un pequeño cajón que era difícil de identificar.

No solo estaba nerviosa con la nueva información, sino que también el hecho de que se rumorea que me iban a quitar el caso me alarmó.

El tío Mason no mencionó absolutamente nada y eso era algo que me llamaba la atención. Él nunca se andaba con rodeos respecto al trabajo.

No quise creer que realmente podrían quitarme un caso, más aun si era del que dependía mi libertad.

El timbre volvió a sonar, pero esta vez con mayor insistencia.

Mire por la pequeña pantalla que mostraba la cámara de la puerta de entrada del edificio y vi a Evan.

Fruncí el ceño mientras le dejaba pasar.

No estaba de ánimo para visitas, pero sabía que si ignoraba su presencia comenzaría a insistir aún más.

No habíamos hablado hace más de una semana desde que volvimos de Carolina del Norte. En realidad no hablábamos ni nos veíamos desde que me pidió ser su cita para su baile de graduación.

Camine hasta el baño y me mire en el espejo.

Me veía cansada. No es tan raro, porque así me siento.

Me cepille los dientes y moje mi cara.

Estaba sirviéndome un vaso de jugo de naranja cuando golpearon la puerta.

Aun con vaso en mano camine a la puerta cuando Evan llamó a la puerta.

Le abrí y le deje pasar.

-¿Cómo estás?-preguntó dándome un beso en la mejilla.

-Bien, ¿y tú?-conteste devolviéndole el saludo y dejándole pasar.

-Bien, algo atareado.-caminó hasta el sofá y se sentó. Yo le seguí y me coloque a su lado.- En esta semana ya es la graduación.

-¿En serio?-no pude disimular la sorpresa. Parecía que había sido ayer cuando me pidió que le acompañe como su pareja de graduación.

-Sip.-contesto bebiendo de mi vaso de jugo.

-Diugh, ahora tiene tus babas.-le fulmine y el rio.- ¿Cuándo es la ceremonia?

-El jueves. Y la fiesta es el viernes.-me guiño un ojo.

-¿Tiene alguna temática?-pregunte bebiendo del vaso.

-De máscaras.-escupí el jugo dentro del vaso. Evan hizo una mueca de disgusto fingida.