Suspire mientras comía de las palomitas del tazón cuando sono el timbre de la puerta de entrada.
Mire por la mirilla y note que era Aaron.
Sorprendida corrí hasta el espejo del pasillo y me vi en este.
No me veo diosa.
Gruñí y entre al baño, cepille mis dientes y lave mi cara, me ate una cola de caballo y mientras me colocaba un sujetador el timbre volvió a sonar.
-¡Voy!-medio grite mientras me cambiaba la camiseta por una sin manchas de helado y comida.
Medio trote hasta la puerta y la abrí. Aaron tenía puesto una chaqueta de cuero y debajo de esta una camiseta azul oscuro, también unos jeans negros y unos converse.
-Hola.-me saludo.
-¿Qué pasa?-le pregunte mientras le dejaba entrar.
-¿Tienes algo que hacer hoy?-su pregunta me desconcertó. Hice un puchero.
-¿Por qué?
-¿Tienes que o no?-le entrecerré los ojos.
-No.-me encogí de hombros.
-Bien, paso por ti a las ocho.- se dio media vuelta y estaba saliendo por la puerta.
-Espera.-él se frenó y dio media vuelta.- ¿Me estas invitando a salir?
-Tal vez.-me medio sonrió.
-¿Y si digo que no?-le tenté.
-Nena, ya pasaré por ti.-solo lo dijo y se fue cerrando la puerta.
¿Qué mierda acaba de pasar?
***
Ya eran ocho menos cuarto y estaba entrando en crisis. Sentía como los nervios se retorcían dentro de mí y me sentía muy nerviosa.
-Ya, relájate, te ves bien.-Jessie estaba comiendo helado en el sofá mientras yo caminaba de un lado a otro.
-¿Y si voy demasiado formal? ¿Y si solo estaba bromeando y yo me lo creí? ¿Y si en realidad es una broma y termino cubierta de sangre de cerdo y tripas...?-Jessie me tomo por los hombros y me medio sacudió.
-¡Relájate!-me sentó en el sofá con ella.- Estas bien vestida. No creo que este bromeando, ni que sea una broma estúpida, menos que te arrojen sangre de cerdo, esto no es Carrie 2.0.-me saco una media sonrisa.
-No tengo idea de que me pasa.
-Te gusta, eso pasa.
Fruncí los labios mientras sentía como mi estómago se revolvía una vez más. El timbre resonó en todo el departamento.
Me encamine al intercomunicador y Jessie me aparto de allí.
-¿Si?-pregunto levantando el teléfono.- Ya baja.
Sentí pánico y pensé seriamente en arrojarme por la ventana del baño.
-No vayas a suicidarte, aun tienes que vivir tu primera cita real.
Mi primera cita real...
Suspire relajándome.
-Todo saldrá bien.-Jessie me sonrió.
-Gracias.-le abrace cortamente y camine fuera del departamento. Mientras me encaminaba al ascensor suspire. Al entrar en este le salude a Jessie con la mano mientras ella me sonreía.
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Lo que nadie sabe de mi.
AksiLa vida es dura, lo puedes aprender de muchas cosas, de muchas razones, de muchas ocasiones. Dicen que nada pasa por casualidad, que todo tiene una razón, o que simplemente es tener mala suerte,una de las tantas personas que dicen eso es Emma Broo...