A diferencia de otros días, el rostro de Evan no se veía tímido y algo atemorizado, sino que ahora parecía... fingido.
No baje mi arma.
-¿Qué haces aquí?
-Emma, cariño... Baja eso...-tartamudeo. Pero no confiaba.
-No lo haré. Contesta a mi pregunta.-estaba increíblemente sorprendida, pero parte de mi me canturreaba "Sabia que algo estaba mal con el."
-Eh... yo... fui a buscarte pero no... no estabas.
-¿Y cómo lo sabes?
-Fui a tu... a... apartamento.- tenía la vista fija en el arma.
Mi moto estaba estacionada, podía tomarse como indicio de que estaba.
-¿Fuiste a mi trabajo?
-Fui al taller...-comenzó a acercarse.- Cariño, baja el arma, ¿quieres?
Su tranquilidad repentina activo otra alarma.
-¿Me seguiste?-pregunte sin dejar de mirarlo a los ojos.
-Desde la casa.
Bingo.
Me acerque a él. Creyó que iba a saludarlo, pero lo que hice fue golpearlo. El golpe lo tomo por sorpresa, pero no tardo en bloquearlos, pero no los devolvía. De pronto, me tomo por una de las mano e hizo que quedara de espaldas. Respire profundamente y le di un codazo en el estómago, clave mi pie en su pierna y le di un codazo en la garganta, dando media vuelta, le patee y cayó al suelo. Con otra patada hice que se diera vuelta, pero no tardo en levantarse, intento devolverme uno de los golpes y no reconocí su rostro. Se veía concentrado y hasta molesto. No es Evan. No el que yo conozco.
Tome su puño y lo gire, luego torcí su brazo y lo coloquen en su espalda, el dio un gemido de dolor.
-¿Quién eres?-pregunte cerca de su oido.
-Soy... yo Emma.-por su tono se notaba molesto y dolorido, lo que hizo que me enojara. Le hice una trampilla con los pies, el cayo de frente y yo quede en su espalda. Con velocidad torcí su otro brazo.
-¡¿Quién eres?!-le grite.
-Evan...
-¡No mientas!-sujete sus brazos con una mano y con la otra le tome del cabello e hice que su cabeza se estrellara contra el piso, no con demasiada fuerza.- ¡Contesta! ¡Ahora!
Su respiración estaba agitada al igual que la mía.
Apreté sus brazos con mis piernas, con una mano levante su cabeza y con la otra coloque una navaja bajo su cuello.
-Te conviene decirlo y lo sabes.-mantenía la navaja firmemente. Evan no peleaba por salir.
-Emma, soy yo.-volvió a repetirme, pero ya no le creía.
-Si me conocieras un poco, sabrías que odio que me mientan...-comencé a apretar la punta de la navaja.
-Soy Evan Jeremy Smith, Agente rango A de la CIA.
¿La CIA?
****
-¿Entiendes algo de lo que pasa?-preguntó Jessie.
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Lo que nadie sabe de mi.
ActionLa vida es dura, lo puedes aprender de muchas cosas, de muchas razones, de muchas ocasiones. Dicen que nada pasa por casualidad, que todo tiene una razón, o que simplemente es tener mala suerte,una de las tantas personas que dicen eso es Emma Broo...