Capítulo 1

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Sentí un sonido irritante llamándome a levantarme. Lo ignore por unos momentos hasta que caí en cuenta de que debía levantarme. Gruñí mientras me removía en las cómodas y calentitas mantas. Primero abrí un ojo y luego el otro. Mi visión estaba un poco borrosa y no lograba ver con claridad el despertador.

8:30.

Santa mierda. Me van a matar.

Me levante de un salto y corrí al baño. Me di una ducha en menos de cinco minutos y corrí aun en toalla a mi habitación. Tome una camiseta blanca y unos jeans azules. Me coloque un poleron rojo sobre la camiseta y unos converse que hacían juego. Antes de salir de la casa tome mis llaves junto a la mochila y el telefono en la otra mano y corrì hacia mi trabajo.

Subí a mi Harley Davidson del 69, una pura antigüedad. La había reparado con mi padre cuando era pequeña, mi madre solía llamarme "pequeño macho" en broma solo para que dejara a mi padre junto a mi hermano Jason y luego  iba a preparar galletas con ella. Elena, mi hermana pequeña,  aun no nacía y demonios, extrañaba esos tiempos.

Llegue a la base con cinco minutos de antelación para las nueve.

Algo me dice que Jessie va a matarme.

Toque el botón que llamaba al ascensor y baje a las plantas subterráneas. Cuando las puertas se abrieron, vi a la pelirroja golpeando el suelo con la punta de sus tacones, en cuanto me vio me dirigió una mirada asesina.

-Hasta que te dignas en venir.-su tono despedia sarcasmo.

-Me quede dormida.-me disculpe con una media sonrisa.

Jessie puso los ojos en blanco. Aún recuerdo la primera vez que nos conocimos, y sé que si nuestro encuentro se trasladara a estos tiempos, probablemente la odiaría.

-En fin, tenemos un par de problemas.

-Ilumíname Einstein.-canturree mientras tomaba una taza de café que me tendía mi secretaria.- Gracias Vivian.

Bebí un sorbo del café y me sentí aliviada por el sabor del café con leche y canela.-un bello recordatorio de mis raíces.

-Del Valle quiere anular el trato.

-Era de esperar.-conteste en un tono casi frío. Continuamos el paso por un par de escaleras y caminamos por un largo pasillo. Jessie continuò hablandome de los detalles de lo que habia ocurrido en las ùltimas horas. Horas en las cuales yo dormìa pacìficamente.

Llegamos al salón de conferencias, al costado izquierdo de las puertas de doble hoja de madera pesada habìa un pequeño escàner para las identificaciones de la compañìa. Debìa ser una reuniòn muy importante para tener que usar esta sala..

El salón de conferencias era de un tamaño bastante amplio, que era mayormente ocupado por la larga mesa de caoba y las sillas giratorias. Aunque éramos solo las dos, lo que me extraño desde un principio. El Mayor entro por la puerta y nosotras nos pusimos de pie.

 El Mayor Mason es el director y jefe de la agencia. Alto, de tez blanca, arrugas en su rostro que indican cuan estresante es dirigir una empresa que esta asociada al entrenamiento militar, no es fàcil dirigir una por si solo y eso hasta te lo pueden decir sus canas.

-Pueden sentarse.-fue lo primero que dijo. Obedecimos y le prestamos atención.- Bueno, creo que la mayoría leyó la carpeta que envié la semana pasada.- Fruncí el ceño y enarque una ceja hacia Jessie.

Me hizo una mueca de no tener idea de que estaba hablando asì que simplemente pasamos de ese detalle y continuamos escuchando.

-Hace un par de semanas les entregue unos informes sobre Carlos del Valle.-asentimos.- Bueno, el día de hoy las cite porque quiero hablarles sobre esto con mayor profundad.-volvimos a asentir y él nos miró a ambas cuando dos chicos familiares entraron a la sala.

-Buenos días.-saludaron al mismo tiempo.

-Tomen asiento.-les indico y ellos le obedecieron.

Ambos tenian el cabello castaño y eran altos. Pude diferenciar los ojos y una pequeña diferencia en la altuyra de uno de estos. El que era un poco màs alto tenia los ojos azules y el otro tenia ojos verdes, y el cabello rizado. Un pequeño detalle que llamo mi atenciòn.

-Los agentes Lawrence y Emerson han estado infiltrados en una de las pandillas con más cercanía a del Valle y han descubierto un par de cosas.-les hizo una seña con la mano para que comenzaran a hablar.

-Sí, hemos estado cerca de tres meses en esta pequeña banda que pertenece a cuatro hombres de mucha influencia en el campo de la prostitución y narcotráfico.-ambas asentimos. A veces tendíamos a tener las mismas reacciones en los mismos momentos.- Hemos aprendido un par de cosas , hemos visto y escuchado muchos secretos y a llegar a hacer lazos de confianza con varios hombres con influencias importantes.

El de los ojos verdes y cabello rizado tomó la palabra.

-Hace poco menos de un año, un par de agentes se encargaron de establecer un trato anti trata. En el que se le pagaba una cierta cantidad de dinero a Del Valle, a cambio de que abandonara el campo de la trata de personas.-asentí mirando los ojos verdes del moreno.- Hasta hace unos días volvimos de Chicago, el hogar de la pequeña banda con información sobre violar el trato, aunque no tenemos detalles oficiales que especifiquen que van a efectuar el plan.

Volvimos a asentir y me aclare la garganta cuando un pequeño silencio esperando nuestra reacción.

-Perdón por la brusquedad de mi respuesta pero... ¿Qué mierda tenemos nosotras que ver en todo esto?

-Quiero que lleven a cabo la misión junto con los caballeros de aquí mismo.-me contesto el Mayor Mason.- Y que se muden a Chicago.

Lo que nadie sabe de mi.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora