Lo que nadie sabe de mi.

Capítulo 10

Me mire nuevamente en el espejo, reprochándome mentalmente.

Parezco puta.-Pensé mientras veía la pequeña falda y el top color rosa chicle que me había probado. Me desagradaba todo de lo que me habia puesto.

Negando con la cabeza comencé a quitarme la falda y el top. Seguí registrando en mi armario hasta que recordé que tenía ropa en la mochila. Antes de si quiera poder voltearme a buscar las cosas, la puerta se abrió estrepitosamente, di un grito mientras tomaba lo primero que encuentre a mi alcance para cubrirme.

Mire hacia abajo y me encontré... ¿Una toalla pequeña? ¿Qué demonios?

Pero al ver de quien se trataba me daba ganas de lanzarle unos tacones y que se le claven en la cabeza.

-¡Mike! ¡¿Cuántas putas veces debo decirte que toques antes de pasar?!-le grite reprochándolo, él se encogió de hombros con una sonrisa.

-Hasta que entre y te vea en ropa interior. Y hoy casi lo logro.-esto último lo dijo en un susurro, más para el que para mí.

-¿Qué quieres, Mike?-pregunte aburrida haciéndole señas de que se diera vuelta, el me obedeció a regañadientes, cuando se volteó yo también lo hice para buscar algo más grande que ponerme.

-¿Acaso necesito excusas para pasar a ver a mi mejor amiga?-al decirlo no pude evitar murmura un "sí, claro".

¡Oh, yay! ¡Encontré una sudadera enorme que no sé de quién es!

Le tire un calcetín en señal de que ya podía voltearse, al mirarme no pude evitar la expresión de "¿Hablas en serio?"

-Bien, me atrapaste.-alzó las manos. -Me he enterado que vas a una fiesta que esta fuera del pueblo y me preguntaba...

-No.-le conteste mientras caminaba hacia donde estaba mi mochila.

-¿Y por qué no?-usó un tono de niño pequeño.

-Porque no.-comencé a sacar ropa de una mochila y a doblarla sobre el escritorio.

-Anda, Emma...-alargo las "a" de mi nombre.

-Mike no volveré a tener esta conversación contigo.-le mire brevemente y luego coloque lo tacones al pie del escritorio. Luego camine al armario en busca de mi chaqueta.

-Pero iré contigo y no me separare de ti, anda Emma...-me rogó - Di que sí.-alargo las "i" y puso carita y ojos de cachorro.

Suspire resignada, mientras golpeaba mi cabeza contra la puerta del armario. Sabia que no me dejaría en paz si no le daba la respuesta que quería, yo era igual.

-Bien, puedes venir conmigo.-cuando termine de decirle Mike comenzaba a hacer un baile feliz. - Pero pondremos condiciones para que no te metas en problemas y yo tenga que salvar tu feo trasero.-paro su baile de repente y puso una mueca ofendida al escuchar "feo trasero"

-Mi trasero es hermoso y lo sabes.-se autopalmeó a sí mismo. Puse los ojos en blanco y él se arrojó a mi cama como si fuera suya.

-Uno: No te separes de mí, a menos a que yo te lo ordene.-mientras hablaba buscaba mis cosas y las guardaba en mi mochila.- Dos: -enumeré con mis dedos-Si ves que estas en donde puede haber una posible situación de peligro, te alejas y me buscas.-termine de cepillar mi cabello alisado.-Tres: No aceptes nada de lo que te ofrezcan a menos a que yo lo haga y beba o coma de lo que sea.-hice énfasis en "yo"-Cuatro: si te hago alguna señal me sigues el juego en todo, ¿bien?-pregunte y pude ver como asentía.- Y cinco: No te acerques a NINGUNA puta del lugar, nunca puedes llegar a saber quiénes son sus esposos, sus novios o sus rollos.-dije mientras colocaba todo mi cabello en mi hombro derecho y lo cepillaba, al terminar, con un movimiento de mis manos lo mande mi espalda.-Eso es todo.