Capítulo 19

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Mire el vestido color negro con encaje de flores. Tenía un moño pequeño atado en la espalda. Mi cabello lacio caía sobre mi espalda, los mechones de mi flequillo estaban unidos y me dejaban un pequeño jopo en lo alto de mi cabeza. Suspire mientras veía mi maquillaje. Mi pestañas perfectamente rizadas y en mis parpados una sombra en degrade de color café.

Guarde el arma con un listón atado a la parte interior de mi muslo. Camine a la sala de estar con los tacones en mano. Jessie se encontraba sentada en el sofa con el ordenador en las piernas.

-¿Algo interesante?

-No tanto como el hecho de que iras al baile de graduación de Evan como su pareja.-me contesto alzando las cejas varias veces.

-Ni tampoco hablamos de la ironía de que su baile sea parecido al nuestro.

-¿Máscaras?-contesto rodando los ojos- Un tema clásico, bonito, pero gastado.

Di una risa mientras me sentaba a su lado.

-No lo olvides, necesitamos los boletos para mañana.

-Está hecho.-contesto mientras seguía tecleando en su ordenador.

-¿Pasaportes?

-Ajá.-contesto bebiendo de su taza, le di una sonrisa.

-Genial.-dije y luego se escuchó el timbre. Jessie se puso de pie y se colocó frente a la camara del portero.

-Evan está abajo.- dijo guiñándome un ojo. Yo medio sonreí.

-Dile que ya voy.

-Va bajando.-Jessie volvió a dejar el teléfono en su lugar mientras yo tomaba el bolso de mano y me colocaba los tacones aguja en color negro.

-Vuelvo a media noche.

-Usa protección.-canturreo.

-No pasara.-conteste de la misma manera, alargando la última a.

Me mire en el espejo del ascensor.

Mis ojos café parecían reflexivos, pensativos y cansados.

Sonreí al reflejo y por un segundo creí lo que decía esa sonría y me pregunte si Evan lo creería.

Evan.

Últimamente no confiaba en él. No puedo decir que actuaba desconfiaba y que miraba a cada momento por si envenenaba mi comida, no. Me refiero a que Evan ha actuado de manera sospechosa últimamente y sentía que algo andaba mal con él.

Era como si estuviera más alerta a mis movimientos, o como si me siguiera. Lo sabía porque ya había estado en una situación así.

Pero no era como si me diera algún indicio de que las cosas estuvieran mal, simplemente era un mal presentimiento.

Las puertas se abrieron y allí se encontraba el.

Cabello castaño semi peinado. Un traje negro bien amoldado a su cuerpo y una sonrisa que lograba derretir a cualquiera con su brillo.

¿Incluso a mí?

Le sonreí a Evan mientras caminaba hacia él. Deposito un beso en mi mejilla como saludo.

-Te ves preciosa.-me halago ni bien poso su mirada en mi.

-Y tu muy guapo.- logre ver un deje de rubor en su rostro y una carcajada casi se escapa de mi boca.

-¿Vamos?-me tendió su brazo que acepte gustosa.

Diez minutos después nos encontrábamos en el estacionamiento de su instituto.

Lo que nadie sabe de mi.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora