Veinte y uno.

248 42 14
                                    

«Querido Said:

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

«Querido Said:

Con tu cuerpo inconsciente, busqué entre tu pantalón tu celular.

Al encontrarlo y desbloquearlo, llamé a Dave, tu amigo. Me sorprendió que contestara maldiciéndote, pero luego recordé que eran a penas las 3:25 de la mañana.

Lo había despertado de su sueño de belleza.

Cuando se dio cuenta de mi voz, cambió de tono. Me preguntó si había pasado algo malo, ya que era raro que alguien más contestará o usará tu móvil.

Así que le conté que te habías aparecido en mi patio y que te habías desmayado, obviamente omitiendo los tres besos.

Unos diez minutos después me estaba ayudando a llevarte a tu casa.

Me habló que cuando rompías con Camille, siempre terminabas bebiendo. Tu relación era como un círculo vicioso, volvían, terminaban, volvían y terminaban.

Solo que está vez era diferente, Camille terminó la relación no tú como era de costumbre.

Durante los últimos dos meses, dijo ya no eras el mismo. Tus cambios inusuales de humor eran algo que la desquiciaban, no te juntabas con tus amigos en la cafetería y preferías saltarte algunas clases.

El chico que solía fingir ser bueno en la escuela estaba dejando ver su verdadera personalidad, que también podía estar de malas y querer estar solo.

Y entonces comenzaste a balbucear cosas sin sentido. O al menos eso creí.

Había de admitir que la ebriedad te hacía ver bien por más loco que esto parecía.

"No quiero que te alejes, Melody", dijiste.

Y no pude respirar.

Att. Melody».

Si una persona le dice bajo los efectos del alcohol algo que siente profundamente, es bueno que usted se lo recuerde al otro día, así lo niegue

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

Si una persona le dice bajo los efectos del alcohol algo que siente profundamente, es bueno que usted se lo recuerde al otro día, así lo niegue.

Las mentiras que te escribía © | EN CURSODonde viven las historias. Descúbrelo ahora