Veinte y tres.

238 40 9
                                    

«Querido Said:

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

«Querido Said:

Respondiste que no sabías de qué estaba hablando.

Entonces yo te dije todo lo que hiciste unas horas atrás. Vi cómo te pusiste pálido y por primera vez te sonrojaste delante mío.

Te volví a preguntar la misma cuestión una vez que sabías el contexto, pero como antes no supiste que decir.

Me estaba desesperando, quería saberlo.

Otra pregunta me rondó por la cabeza y te lo hice saber.

"¿Por qué me besaste la primera vez y por qué tenías ganas de volver hacerlo?".

Articulaste que la primera vez fue por dos razones. Una, fue un impulso que no pudiste controlar y dos, por venganza.

La segunda me la creí, la primera no.

Y las otras veces por las razones que me habías dado la noche anterior.

No podía crearte, me negaba hacerlo.

"No debes de fiarte de lo que te diga estando borracho", mascullaste dándome la espalda, suponía que era porque buscabas unas pastillas para la resaca.

"Estar en ese estado te permite ser sincero en cuanto a tus sentimientos y acciones se refiere", respondí cansada. Quería respuestas concretas.

Sin embargo, sabía que no me las darías.

Después de todo, eras bueno mintiendo.

Att. Melody».

 Melody»

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
Las mentiras que te escribía © | EN CURSODonde viven las historias. Descúbrelo ahora