«Querido Said;
Estaba tranquila conversando con Axel de la reciente película que había salido en el cine, cuando escuché tu voz.
No me preguntes por qué, pero inconscientemente las comisuras de mis labios se dibujaron en una pequeña sonrisa. Suerte que logré reprimirlo antes que alguien se diera cuenta.
Llegaste de repente discutiendo con el señor Clapp que se veía ya algo acalorado. Lo podía comprender, llegabas a ser desesperante.
Lo que me sorprendía era que le dijeras de la manera en la que lo hiciste.
Axel y yo nos miramos entre sí, sin comprender mucho la situación.
¿Tú siendo hijo del señor Clapp? Eso no tenía sentido.
Cuando te percataste que estaba ahí, tus mejillas se pusieron rojas y cerraste los ojos con fuerza, como si estuvieras avergonzado de que yo escuchara tu conversación.
El señor Clapp miró a Axel fijamente —éramos casi de la misma estatura, solo que mi amigo me llevaba algunos centímetros de ventaja, a diferencia tuya, que le llevabas dos cabezas—, para luego hacer varias señas con sus manos diciéndole que deberían hablar, porque Axel es mudo.
Y aquí nos encontrábamos otra vez tú y yo, solos nuevamente en la pizzería.
¿Qué podría salir mal?
Att. Melody».
IG: galactica345.02 | PT: galactica345.
ESTÁS LEYENDO
Las mentiras que te escribía © | EN CURSO
Humor«Las mentiras son malas, pero no tanto como ponerle laxante al vaso de tu enemigo». *** Primer borrador 2022-2023. Todos los derechos reservados del autor. Prohibida su copia parcial o total cu...