Ya no había nadie en la universidad, Jungkook corrió entre calles que eran conocidas para ambos, la verdad es que ni siquiera tenía idea de en dónde buscar a Jimin porque nunca preguntó por su paradero, de sobra sabía que en su casa no estaría.
A cada paso los pensamientos sobre él fluían.
Tenía ese recuerdo vivo donde sus manos se entrelazaban bajo la mesa, eran esos momentos donde nadie podía saber que las cosas acabarían tan mal.
Y el otoño regresaba a su mente con esa confesión inesperada.
—¿Por qué no saldrías conmigo? Tú me gustas y yo te gusto.
—Te has confundido.
—He visto cómo me observas, pones tu atención en cada punto de mí y me sonríes como un tonto cuando nuestras miradas se encuentran, lo siento, no creo en esa falsa mascara de chico malo que sueles llevar encima, has sido hechizado por mí.
—Me gustas, pero...
—¡Ajá, ahí lo tienes! —tenía miedo de esos ojos miel que no podía rechazar nunca—. Te gusto.
Había aceptado todas sus invitaciones, Jungkook seguía a Taehyung a donde fuera, pero ahora aquello no era suficiente.
Jungkook se tensó en el sofá de la casa de los Kim, odiaba estar ahí, odiaba las miradas despectivas, si era recibido solo lo era porque en aquella casa todos cumplían los caprichos del menor.
—Sí me gustas, Taehyung.
—Entonces seamos novios —respondió el contrario bastante animado.
La declaración fue escuchada por Namjoon, que recién llegaba de sus exhaustivas clases de política, acababa de participar en un largo debate donde todos querían llevarle la contra, pero su tenacidad siempre era más grande que eso.
—¿Qué mierda haces aquí? —preguntó cabreado al encontrarse a Jeon Jungkook en el sofá—. ¿Y qué es eso que acabo de escuchar?
—Jungkook y yo ahora somos novios, ¿no nos felicitarás por eso?
—¡Te dije que no te metieras con mi familia! Eres una plaga, ¿cómo piensas que podrías verte bien aquí?
Jungkook ni siquiera podía hablar, quería responder porque odiaba que humillaran su nombre, pero tampoco quería hacer sentir menos a la persona que lo inspiraba, todo era abrumante.
—Esto no es para nada lo que parece, hablaremos de esto el lunes, Taehyung —habló recogiendo su chaqueta e ignorando al hermano mediano que lo observaba con furia desde el marco de la puerta.
La estima que solía tenerle a Taehyung era enorme, pero lo era aún más su preocupación por el pelirrosa, en cuanto llegara a su casa le llamaría para contarle todo, porque sentía que debía de saberlo, así funcionaban las cosas entre los amigos, ¿no?
Si Jungkook no actuaba por ningún lado era por su terror a dar un paso en falso, sabía que Taehyung gustaba de él, ¿pero y Jimin? Yoongi se burlaba de su conflicto amoroso y continuaba recomendando que se alejara de toda esa bola de gente que compartía la misma sangre.
—Los separa una jodida brecha enorme, Jeon, nunca te sentirás cómodo ahí —decía Yoongi y para Jungkook era cierto, todo el tiempo se sentía enjaulado al entrar a esa residencia pulcra.
Se detuvo frente a una tienda de 24 horas tras haber corrido durante tanto rato, llevaba días sin meterse nada, su cuerpo empezaba a resentirlo y su resistencia se volvía nula.
—Solo pasé a comprar algo dulce porque me he sentido mal todo el día —escuchó una voz a sus espaldas mientras agarraba una lata de energizante de la nevera, Jungkook reconocía esa voz—. Volveré a casa temprano, Jin, lo prometo, hoy no iré a la comisaría, lo que han hecho es una jodida mierda, simplemente no puedo creer que nuestro padre lo haya permitido.

ESTÁS LEYENDO
Reminiscence | kookmin
Fanfic❝Reminiscencia, es el recuerdo impreciso de un hecho o una imagen del pasado que viene a la memoria❞ ☠ Angst/drama. ☠ Mini fanfic con capítulos cortos. ☠ Contenido explícito y uso de temas fuertes. ☠ No apto para menores de edad y personas sensibles...